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Black Mirror, la serie británica que no te puedes perder
Durante mucho tiempo mantuve en mi lista de pendientes la serie de televisión británica Black Mirror.
Hace un par de semanas, un buen amigo hizo hincapié en que la viera; me señaló que era una de las mejores series que había visto.
De tal forma que, conociendo sus buenas recomendaciones, procedí a verla y qué creen, no estaba equivocado: ¡qué gran serie es Black Mirror! Sin duda, una producción imperdible.
Es perturbadora, oscura y distópica hasta el tuétano por los avances tecnológicos que se muestran en cada uno de los episodios y cuyas consecuencias son -créanlo- espeluznantes.
No cabe duda de que nuestra sociedad está retorcida y Black Mirror lo acentúa, a manera de advertencia, con esos capítulos de futuros distópicos-tecnológicos que pueden orillar a cualquiera a la locura, a la obsesión, a vivir auténticas pesadillas.
Black Mirror fue creada por el guionista y productor inglés Charlie Brooker. La serie se estrenó en el año 2011 y Netflix compró el programa en septiembre de 2015 para la tercera y cuarta temporada.
Actualmente la plataforma de streaming tiene disponibles las cuatro temporadas y un capítulo especial titulado Blanca Navidad (White Christmas).
Asimismo, ya se anuncia la quinta temporada, cuyo lanzamiento será el próximo 5 de junio y constará de tres episodios. Las expectativas son muy altas de acuerdo con lo que he revisado en internet.
Ahora me toca a mí recomendarla, no se van a arrepentir. Están a muy buen tiempo de comenzar a verla para llegar con todo al estreno de la quinta temporada.
Es importante mencionar que cada capítulo de Black Mirror es independiente. Sus episodios no están ligados unos con otros, aunque sí hay varios guiños y referencias entre algunos de ellos.
De tal forma que Black Mirror me enganchó sin llegar a ser una serie cuyos capítulos sean secuencia de una sola historia.
En mi caso, recién terminaba de ver un capítulo y comenzaba el siguiente para conocer una nueva y retorcida historia, saliente de algún avance tecnológico que pudiera devastar el orden y la vida del personaje en turno.
Otro acierto de la serie es el reparto para cada episodio. Excelentes actrices y actores, jóvenes y no tan jóvenes, muchos de ellos viejos conocidos por sus papeles en la pantalla grande.
Qué decir de la música y el soundtrack de cada capítulo. Todo embona prácticamente a la perfección en Black Mirror.
Responder las interrogantes ¿qué temporada es mejor? y ¿cuáles son los mejores capítulos? es algo muy difícil.
Los seguidores de la serie y algunos sitios especializados se inclinan mucho por los episodios USS Callister de la cuarta temporada y San Junípero de la tercera, los cuales han ganado diversos premios de televisión.
Sin embargo, mi selección de cinco episodios favoritos es la siguiente: Ahora mismo vuelvo (Be Right Back) y Oso blanco (White Bear), ambos de la segunda temporada.
Caída en picada (Nosedive) y Cállate y baila (Shut Up and Dance), de la tercera temporada, y Museo negro (Black Museum), de la cuarta temporada.
Véanla y ya me dicen.
Y quien ya vio la serie y está de acuerdo o no con lo que digo, ponga fecha y platiquemos de Black Mirror.
Twitter: @PPCarreto