Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
DESAFÍO A LA 4T
Por groserías, maltrato fiscal y menosprecio, diez gobernadores, sincronizados en un acto sin precedente, desafían al presidente López Obrador; o nos “pela” o nos “pelamos” y rompemos el Pacto Federal.
Los variopintos gobernadores “rebeldes” de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Coahuila, Colima, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Aguascalientes, con el apoyo de representantes empresariales y la sociedad civil, estallan contra de la inequidad fiscal; reclaman mayor presupuesto; se niegan a satisfacer sólo la agenda presidencial; protestan contra la extinción de fideicomisos y la falta de apoyos económicos para enfrentar la pandemia.
La Alianza Federalista no está dispuesta a sufrir más abusos, insultos, atropellos, indiferencia y oídos sordos; amenaza con escalar la batalla ante instancias internacionales.
Arrastrando colmillo, el presidente les sugiere a los amotinados mandar obedeciendo, consultar al pueblo para medir las consecuencias de su rebelión. Se niega a una reunión con ellos para no arrastrar la investidura presidencial; los manda a la ventanilla de la secretaría de Hacienda. En pocas palabras, les dice que no se hagan tarugos; que están desatados porque viene la temporada de caza de votos.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, le toma la palabra al mandamás de Palacio; convocará a una consulta popular para preguntar que quiere la gente: dignidad o humillación, trato equitativo o sumisión, ante quien todo lo puede y nada le puede.