Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
SOPLAMOCOS
Ahora más que nunca la pareja Calderón-Zavala tiene motivos de sobra para hacer berrinche.
El INE rechazó otorgar registro como partido político a “México Libre”. Siete consejeros votaron en contra.
La organización sí cumplió con la ley en cuanto a asambleas y afiliación, de hecho, superó al PAN en número de militantes registrados, pero le denegaron el permiso porque las autoridades no lograron identificar el 8% de las donaciones recibidas. “México Libre” utilizó una plataforma electrónica llamada “Clip” en la que es imposible comprobar el origen de los donativos.
Los más contentos deben ser los panistas; “México Libre” le hubiera quitado votos.
El presidente López Obrador celebró el revés; recomendó a los derrotados marchar y protestar ante el Tribunal Electoral o instancias internacionales la resolución del INE, difícilmente reversible.
Por cierto, los evangélicos de “Encuentro Solidario”, antes “Encuentro Social”, que sí pasaron el examen, volverán a jugar en solitario, sin alianzas, porque la ley lo prohíbe, a ver si logran el 3% de la votación nacional.
Así arranca el año electoral, con siete partidos registrados y uno a título de suficiencia.
De fondo, el lucrativo monopolio de los partidos políticos prevalece incólume, con cargo al erario.