Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Lozoya canta
El ex director de Pemex, Emilio Lozoya, comenzó a soltar la sopa sobre los sobornos por más de cien millones de pesos que la constructora Odebrecht le entregó para la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012… Lozoya Austin señaló al ex presidente Peña y a su brazo derecho, Luis Videgaray Caso, ex secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, como quienes le ordenaron pagar grandes sumas de dinero a asesores electorales extranjeros…
El Fiscal General de la República, el Doctor Alejandro Gertz Manero, informó que el extraditado testigo protegido por el criterio de oportunidad, también ha dicho que hubo otra carretada de dinero; más de 120 millones de pesos que Lozoya, de nuevo por instrucciones de Peña Nieto y Videgaray Caso, dispuso para sobornar a un diputado y a cinco senadores y aprobar las reformas estructurales de 2013 y 2014 en el llamado, Pacto por México…
Gertz Manero mencionó que otra de las vertientes de la denuncia presentada por el procesado es la planta Etileno XXI, localizada en Veracruz, proyecto asignado a Braskem (filial de Odebrecht) en asociación con la mexicana IDESA y que, según Lozoya, ocasionó graves perjuicio al Gobierno.
Lozoya canta desde el acuerdo que su padre, Emilio Lozoya Talhman, ex secretario de energía en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, construyó junto con la Fiscalía General para que su muchacho quede como el títere de finas formas que solo atendió órdenes superiores. Y como en la vida no hay coincidencias, hoy, los ex abogados de Lozoya, Javier Coello Trejo y su hijo Javier Coello Zuarth, se ampararon contra cualquier órden de aprehensión en su contra relacionada al caso del que fuera su cliente…
Lozoya canta y México arde; Sus denuncias vienen acompañadas de un video y recibos firmados como evidencia de sus afirmaciones. El ex director de Pemex señaló a otros cuatro testigos para ser interrogados y hacer coro con el solista. De saque, Lozoya apunta a dos empresas y a un secretario de finanzas de un partido político… Varios machuchones del PRI y del PAN, encumbrados en el anterior sexenio, padecen a estas horas insomnio y ansiedad, cuando menos.