Ratifica TEPJF triunfo de Pablo Lemus como gobernador de Jalisco
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de febrero de 2020.- A partir de este 1 de febrero y hasta el 31 de marzo entrará en vigor la veda temporal para la captura de mero en Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, y en el área comprendida entre los límites de Veracruz y Tabasco, y desde ese punto siguiendo una línea imaginaria con rumbo al norte, trazada sobre los 92°28’16» de longitud oeste, que se prolonga hasta el límite de la Zona Económica Exclusiva mexicana y continúa hasta la frontera con Belice.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), durante el periodo de veda se prohíbe el uso de palangre de fondo para escama, palangre escamero de fondo y el arte de pesca conocido como ‘bicicleta’ en la zona y época de veda.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) destacó que las especies de escama marina han sido la principal alternativa de pesca de gran importancia para los estados del litoral del Golfo de México y mar Caribe, destacando, entre ellas, las especies del recurso conocido como mero o cherna.
A nivel nacional, el Golfo de México y mar Caribe contribuyen con el mayor volumen de captura de mero, y en su pesquería participan una flota artesanal o ribereña y otra de mediana altura, ambas con diferente poder de pesca y características físicas, que concentran sus actividades en las zonas donde se distribuyen los componentes de las poblaciones naturales de dicha especie.
Cifras preliminares de la Conapesca reportan que en la temporada de captura 2019 se produjeron siete mil 614 toneladas y el estado de Yucatán fue el mayor productor de la especie con más de seis mil toneladas.
La Dirección General de Ordenamiento Pesquero y Acuícola de la Conapesca informó que las especies de mero presentan abundancia y características biológicas que les permiten una amplia distribución a lo largo de los litorales del Golfo de México y mar Caribe, razón por la cual es necesario establecer medidas de manejo que consideren el ciclo reproductivo y la disponibilidad de todas las especies susceptibles de captura, así como al esfuerzo de pesca de cada entidad federativa participante, de tal forma que se induzca al aprovechamiento integral y sustentable de ese recurso pesquero.