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XICO, Ver., 2 de noviembre de 2023.- Históricamente, la incapacidad, la improvisación y la falta de voluntad le han hecho mucho daño a Xico, un municipio caracterizado por su vocación turística, de trabajo y desarrollo impecable, sostuvo el joven empresario originario de esta población, Hilder Lara Hernández.
En días pasados, dos noticias trascendieron en Xico y la región, un conflicto por la disputa del agua entre este municipio y Teocelo, y la enorme falta de promoción turística en el pueblo con aromas de pan, mole y licor de zarzamora, por lo que Quadratín Veracruz se ha dado a la tarea de buscar la opinión al respecto y en esta primera entrega abrimos con el también industrial cafetalero.
Hilder Lara dijo que se requiere de una gran capacidad de gestión y de trabajo en equipo, donde la unión es muy importante, pues se viven tiempos muy complicados, “la población sólo quiere el objetivo del desarrollo económico, de educación y salud principalmente; Xico es un bello lugar, con una ubicación geográfica estratégica y de grandes oportunidades”.
El exfuncionario estatal habló de la equivocación de la sociedad al momento de elegir a quien los gobierne, pues se inclina por los pobres perfiles, que no perfiles pobres, para llevar las riendas de un proyecto municipal.
Lara Hernández, de trato muy franco, pero polémico, aunque también respetuoso, es egresado de la carrera de administración de empresas, funcionario de Turismo en el estado de 2012 a 2016 y ha sido directivo de la Asociación de Hoteles y Moteles de Xalapa, miembro de una familia tradicional xiqueña dedicada a la prestación de servicios y al cultivo e industrialización del café, creadora del primer hotel en Xico.
El líder empresarial reprobó la polarización que existe tanto en el panorama nacional como local, ya que se dijo en contra de la divergencia entre las autoridades y entre la población y a favor del perfil de una persona que sea ecuánime y no se exalte a la hora de gobernar y tomar decisiones.
“Que escuche a todas las voces y dé oportunidad a todos, logrando conjuntar un equipo de trabajo con el único interés en el desarrollo de su pueblo, contrario a la cerrazón y la falta de capacidad para interactuar”.
Hilder Lara subrayó la nula voluntad de quienes tienen la responsabilidad de gobernar y que prefieren imponer su decisión o la de un pequeño grupo de la sociedad por encima de la colectividad.
“En este sentido, nuestro municipio tiene muchas expectativas de crecimiento económico sustentable en la caficultura, ganadería y comercio, pero con una gran ausencia de planeación de parte de sus autoridades, necesitamos un plan maestro para el desarrollo municipal a mediano y largo plazo de hasta 6 y 8 años”.
Resaltó que a los xiqueños les ha hecho falta desde un hospital hasta el respeto y una verdadera promoción de sus tradiciones, pues pareciera que se han realizado proyectos ignorando por completo a la población, “no se trata sólo de entregar buenos resultados en el manejo de la cuenta pública, sino de incluir la participación de todos los grupos de la sociedad”.
El xiqueño es trabajador en extremo, destacó, “por lo mismo, quiere que lo gobierne una persona que trabaje como ellos y no sólo unas cuantas horas, el agricultor y el ganadero tanto en el pueblo como en la montaña, por ejemplo, están acostumbrados al trabajo duro y a las largas jornadas, duermen poco por estar muy pendientes de sus responsabilidades”.
Citó el grave problema de una epidemia de dengue que se vive en la población y las autoridades locales no hacen nada por contrarrestarlo.
“Se la pasan culpando al Gobierno del Estado, porque según ellas, no vino a fumigar, cuando se les olvida que es una emergencia que debe ser atendida a la voz de ya y no parecer que sólo están esperando la época de frío para que se resuelva por sí sola, ha habido fallecimientos por la omisión de una autoridad que sólo trabaja de 9 de la mañana a 3 de la tarde, pasando por alto el trabajo de conciencia”.
Un pueblo no es una empresa, sino una sociedad que debe ser escuchada y atendida, a la que hay que invertirle no sólo recursos económicos, también tiempo, atención y dedicación.
“El municipio es un ente muy complejo y volátil, y la sociedad xiqueña se siente muy defraudada y molesta, pues ha habido mucha confrontación y brillan por su ausencia las mesas de diálogo; hace falta voluntad política y acciones, el municipio quiere ver a un líder tocando puertas tal como lo hizo cuando buscó el voto para una elección, encabezando acciones de descacharrización, de concientización, comunicación y promoción”, enfatizó.
Los pobladores dicen ya basta de seguir culpando al de atrás y urgen a ser proactivos; el tomar acciones a ras de suelo no es populismo ni demagogia, es predicar con el ejemplo.
“No es tratar de cumplir sólo con el tiempo estipulado de gobernanza, sino de continuar hasta el final con la misma efervescencia que se inició una administración, el tema es la continuidad”, abundó.
Xico es un motor determinante en las economías regionales del país, por lo que las autoridades deben darles las facilidades a todos los actores del desarrollo del municipio, “se puede reglamentar sin entorpecer, porque el xiqueño es muy luchón, lo mismo lo encuentras vendiendo galletas en el norte y en el sur del estado con bastante éxito como en la propia cabecera municipal, prestando servicios, vendiendo pan, mole, café o licores”.
No se puede ver a un municipio sólo como un ente administrativo, “hace falta una verdadera demostración de amor al pueblo, el turismo ha sido una gran alternativa y a todos los grupos que conforman este sector se les debe integrar, no confrontar, incluirlos en el plan de desarrollo municipal, darles más capacitación y mayor capacidad de gestión incluso con la federación, no limitarse con el estado, se trata de buscar aliados, porque Xico es un edén, sólo tenemos que generar las condiciones idóneas, por eso mucha gente elige al pueblo para vivir”.
Las sesiones de cabildo deben ser abiertas al pueblo por completo, “por lo que los habitantes claman por una persona con mayor capacidad de liderazgo, honesta y realista, que se conduzca de manera frontal, diciendo las cosas como son, con un plan integral, que contemple las desventajas sociales y las fortalezas, que convoque a hacer planteamientos legislativos, considerando conseguir un mejor presupuesto, buscando un futuro más alentador, dejar de quejarse, sin improvisar, sin ocurrencias y que invite a solucionar los problemas juntos”, concluyó quien salió alguna vez de su pueblo para prepararse, formarse y adquirir experiencia, pero regresó.
“No sólo se es de nacimiento, se es de arraigo, formación y convicción, el ser xiqueño es algo más que nacer, el ser xiqueño es una actitud”.