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VERACRUZ, Ver., 2 de julio de 2017.- Las cuestiones sociales y la falta de fe han puesto en crisis a la iglesia católica pues cada vez son menos los jóvenes que desean ingresar al seminario, reconoció el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Díaz Mendoza.
«En las últimas dos décadas es cuando más se ha resentido la baja en el interés de la vida religiosa», dijo, y consideró que la modernidad ha influido mucho en esa reducción.
Por un lado, expuso, las familias procrean pocos hijos y por otro las cuestiones sociales tampoco contribuyen al surgimiento de la vocación sacerdotal.
“Esta crisis sacerdotal parte también de la crisis de la familia, y hago también crisis de familia que los papás no quieren tener hijos, entonces viene la escasez de ciudadanos, de católicos, yo por ejemplo provengo de una familia de ocho hermanos y mi papá y mi mamá tenían televisión y radio”.
Y agregó, “la economía también ha venido a ser un factor, el ambiente social y moral son otros, todas esas cosas han influido”, detalló el prelado.
Entrevistado previo a oficiar misa dominical en la catedral de Veracruz, señaló que las nuevas generaciones ya no quieren compromisos fuertes como la que demanda la vocación religiosa.
Recordó que en el pasado entraban 70 u 80 jóvenes en seminario mayor y como 500 en seminario menor, hoy las generaciones son de 20 a 50 personas aproximadamente en los seminarios del país.
“El seminario tiene mucho espacio todavía. No es un seminario para 500 jóvenes como hace muchos años cuando entré, pero sí caben 100 o 120 jóvenes en el menor y hoy solo hay de 20 a 50 jóvenes”.