
A 2 años de asesinato de familia antorchista en Guerrero, no hay justicia
CÓRDOBA, Ver., 20 de septiembre de 2016.- El fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, afirmó que los sacerdotes ejecutados este lunes en Poza Rica estaban conviviendo e ingiriendo licor con sus asesinos.
En entrevista, precisó además que no se trata de dos sacerdotes, “es un sacerdote, un sacristán y un auxiliar de la parroquia, estuvieron conviviendo víctimas y victimarios, se conocían”.
En ese sentido, especificó que el hecho no tiene relación alguna con el crimen organizado, pues “es un tema en el que se suscita una reunión; víctimas y victimarios se conocían; no como una especulación, sino de acuerdo a los testigos presenciales del momento que han aportado la información. Estaban conviviendo, estaban tomando unas copas, la reunión se descompone, se torna violenta y en ese momento roban los cinco mil pesos de la limosna”.
A 24 horas de los hechos, reiteró Bravo Contreras, ya se hace el primer corte de las indagaciones ministeriales, a la fecha han tenido como resultado que “los sacerdotes estaban conviviendo y tomando licor con sus captores y ejecutores, que tras una discusión se llevaron cinco mil pesos y dos automóviles; uno que pertenecía al párroco y otro (de la marca Mitsubishi, Lancer) que la administración municipal había facilitado a la Parroquia de Fátima”.
Al día de hoy, dijo, tienen comunicación con el Arzobispo de Poza Rica y él tiene conocimiento de los hechos, además que las autoridades estatales y federales custodian todo el municipio de Poza Rica, a pesar de que en videos difundidos por Quadratín Veracruz no aparece ningún elemento de seguridad durante la recepción de los cuerpos en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima.