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XALAPA, Ver., 9 de junio de 2017.- La académica de la Facultad de Trabajo Social de la Región Coatza-Mina, Carmen Chiu Pablo, se manifestó a las afueras de la Sala Tlaqná en la Unidad de Servicios Bibliotecarios (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV) en donde se llevaba a cabo la Sesión del Consejo Universitario, con el fin de que Sara Ladrón de Guevara le explique el motivo por el cual, a pesar de haber ganado por concurso una plaza de tiempo completo, no le fue entregada y se le otorgó a otro docente en medio de presuntas inconsistencias.
Con una pancarta la cual dice «Rectora no eres mi defensora», comentó que como última instancia tuvo que viajar a la ciudad de Xalapa debido a que las tres veces que ha ido la Rectora a la zona sur del estado no fue escuchada, incluso tampoco tuvo respuesta de un escrito que le hizo para solventar este problema.
En este sentido, la manifestante explicó que hace tres años concursó para la obtención de una plaza de tiempo completo en la máxima casa de estudios del estado, la cual se ganó tras obtener la puntuación requerida, sin embargo el lugar quedó sin efecto, aunque posteriormente se abrió una nueva convocatoria para la cual también concursó, pero de los dos aspirantes que la jugaron, ninguno alcanzó el puntaje.
Asimismo, expuso que de manera sorpresiva se emitió un nuevo resultado en el que como único aspirante apareció el otro académico, dejándola a ella sin un lugar o resultado favorable.
«Sin haber explicación hacia mi persona y violentando lo que marque el código de ética emitido por la Universidad Veracruzana en cuanto al trato digno hacia su persona, igualdad y discriminación, seguridad y cuidado, imparcialidad independencia y equidad, el otro compañero es apoyado por el Sindicato Estatal del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (FESAPAUV) y yo no tengo respaldo alguno, aún cuando el sindicato debería de actuar de manera imparcial».
Chiu Pablo comentó que actúa con temor de ser despedida por ser políticamente incorrecta, «es una medida extrema porque he agotado todas las instancias, pero parece que la Rectora no tiene tiempo de atenderme».
Por último, expuso que ha sido víctima de acoso y de hostigamiento por pelear por los derechos que le corresponden, al grado de que el delegado sindical Fernando Cancino Cancino, con el que se ha entrevistado para saber su situación, la calificó como un «gato acorralado», por lo que aseveró qué tal pareciera que en la UV no manda Sara Ladrón sino el FESAPAUV.
«Cuando llegó pensé que nos iba a dar otra visión a las mujeres, pero me doy cuenta que es solamente un discurso, porque en realidad yo estoy visibilizando en contra de mi persona, que es el reflejo de esta estructura misógina, patriarcal, machista que estamos viviendo, y a la que la Rectora tiene que someterse al mandato del sindicato», concluyó.