
Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Sin la menor duda, uno de los temas más relevantes de la semana fue el intento de desafuero de Cuauhtémoc Blanco Bravo, acusado de intento de violación por su media hermana. Sin embargo, de manera sorprendente, una gran mayoría de diputadas de los partidos que integran la Cuarta Transformación lo protegió, respaldándolo con sus votos y hasta con gritos de apoyo de ¡No estás solo!
Aún más llamativo fue el respaldo de los legisladores del PRI, partido que en teoría es el adversario acérrimo de Morena, pero que en esta ocasión se alineó para impedir que el exgobernador de Morelos enfrentara la justicia sin la protección del fuero. Esta fue sin duda la mejor “cuauhtemiña” de su vida.
En una sesión tumultuosa, la Cámara de Diputados rechazó por amplia mayoría iniciar el proceso de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, actual diputado federal y exgobernador de Morelos. Con 291 votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, se declaró «notoriamente improcedente» la solicitud para retirar su fuero constitucional.
¿QUIÉN ES CUAUHTÉMOC BLANCO?
Nacido en el barrio bravo de Tepito, Cuauhtémoc Blanco Bravo se convirtió en un ídolo del fútbol mexicano y en una de las figuras más queridas y polémicas del país. Desde niño, en los partidos callejeros, practicaba la jugada que lo haría famoso en todo el mundo: “La cuauhtemiña”, un recurso en el que brincaba con el balón entre los pies para superar a dos adversarios. Aunque la jugada ya existía en el fútbol de barrio, Cuauhtémoc la popularizó en el ámbito profesional, desafiando las críticas de los puristas del futbol.
Su talento deportivo lo llevó a destacar en el Club América y en la Selección Mexicana, con la que disputó tres Copas del Mundo. Conocido por su carácter explosivo, dentro y fuera de la cancha, Blanco construyó una imagen de futbolista aguerrido, provocador y polémico.
Tras su retiro del fútbol, incursionó en la política, primero como presidente municipal de Cuernavaca en 2015 y después como gobernador de Morelos en 2018, respaldado por Morena y el Partido Encuentro Social (PES). Su gestión al frente del estado estuvo marcada por denuncias de corrupción, conflictos conotras autoridades y escándalos mediáticos. Ahora, como diputado federal, enfrenta serias acusaciones.
UN BLINDAJE INESPERADO
Durante la sesión legislativa, marcada por la ocupación de la tribuna por parte de diputadas opositoras, Cuauhtémoc Blanco tomó la palabra sin estar en la lista de oradores. En este contexto, Morena, sus aliados y el PRI bloquearon la posibilidad de discutir el desafuero, argumentando que la carpeta de investigación presentada por la Fiscalía de Morelos estaba mal integrada.
El presidente de la Sección Instructora, Hugo Eric Flores, aseguró que no existían pruebas suficientes para justificar el retiro del fuero constitucional, mientras que el diputado del PAN, Germán Martínez, criticó la decisión y acusó a Morena de encubrir al exgobernador.
AL GRITO DE ¡NO ESTÁS SOLO! DIPUTADOS DE MORENA Y EL PRI DESECHAN EL DESAFUERO
Más de cien diputadas de Morena y partidos aliados votaron para que Cuauhtémoc Blanco conservara su fuero. En un momento que generó gran controversia, varias de ellas corearon “no estás solo” mientras Blanco hablaba en tribuna, apropiándose de una consigna que suele usarse en movimientos feministas para apoyar a víctimas de violencia de género.
Este respaldo recuerda lo ocurrido con Félix Salgado Macedonio, exgobernador de Guerrero, quien también fue protegido por Morena a pesar de acusaciones de violencia sexual presentadas en su contra.
ESCÁNDALOS DE CUAUHTÉMOC BLANCO FUERA DE LA CANCHA
Cuauhtémoc Blanco no solo ha sido un personaje polémico en la política, sino también en su vida personal y profesional. Su carrera ha estado marcada por múltiples controversias:
UN PRECEDENTE PREOCUPANTE
Ante las acusaciones de tentativa de violación, Blanco aseguró que está dispuesto a comparecer ante la Fiscalía de Morelos y defendió su inocencia.»No tengo miedo porque estoy aquí ante ustedes dándoles la cara», declaró en tribuna.
La decisión de la Cámara de Diputados ha generado un fuerte debate en torno a la protección del fuero y el manejo de casos de violencia de género en México. Para muchos, este episodio refleja cómo el poder político sigue blindando a figuras acusadas de delitos graves, utilizando estrategias discursivas que distorsionan causas legítimas como la lucha feminista. En un país donde la impunidad sigue siendo una constante, el caso de Cuauhtémoc Blanco marca un precedente inquietante en la relación entre justicia y poder.
ACÁ ENTRE NOS
Ya con la seguridad y el blindaje que le da el fuero, el pasado jueves Cuauhtémoc Blanco se presentó ante la fiscalía general del estado de Morelos, para esclarecer las acusaciones presentadas por su media hermana Nidia Fabiola Blanco por el delito de violación en grado de tentativa.
Por cierto, la presidenta Claudia Sheinbaum fijó su postura sobre el tema: “Sería muy bueno, por ejemplo, que Cuauhtémoc Blanco fuera a declarar a la Fiscalía y que diera su declaración”. Y agregó que “no vamos a proteger a una persona que haya cometido un delito, pero por eso yo digo que siga la investigación y que él declare, es importante que continúe la investigación y hay un nuevo fiscal que puede tener todos los elementos de la carpeta que se abrió previamente”. “Yo no defiendo a nadie”.