Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Líderes ganaderos que representan a 700 mil productores pecuarios de todo el país se reunieron el pasado jueves con autoridades federales y legisladores para discutir un tema urgente de sanidad: la amenaza del gusano barrenador. Este encuentro se dio en el marco de la Reunión Semianual 2024 de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), donde el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué, enfatizó la necesidad de implementar políticas públicas que atiendan las preocupaciones del sector.
UN PROGRAMA COSTOSO CON HISTORIAL DE APOYO INTERNACIONAL
Durante su intervención, Berdegué resaltó la gravedad de la plaga del gusano barrenador que se extiende en Centroamérica, lo cual representa un riesgo inminente para el ganado en México. Recordó que el programa para erradicar el gusano barrenador ha sido un esfuerzo costoso y prolongado que data de varias décadas, cuando se implementó inicialmente con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, quien colaboró en el financiamiento y coordinación de medidas para proteger la sanidad animal en Norteamérica. Parte esencial de este programa fue la instalación de una planta productora de moscas estériles en Chiapas, que funcionaba como una herramienta biológica para controlar la diseminación de esta plaga en la región sur de México.
CINCO EJES DE ACCIÓN PARA PROTEGER AL GANADO NACIONAL
El plan actual para enfrentar esta amenaza se basa en cinco ejes fundamentales. Estos incluyen el refuerzo de los puntos de control y vigilancia en la frontera sur por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) para asegurar que cada cabeza de ganado sea inspeccionada a fondo. También, se busca reactivar la producción de moscas estériles en Chiapas como una estrategia clave para mitigar la propagación del gusano barrenador. Además, el gobierno mexicano está fortaleciendo sus colaboraciones con los países centroamericanos afectados, con el objetivo de reducir la densidad de la plaga en la región.
Berdegué también mencionó la importancia de detener el contrabando de ganado a través de la frontera sur para evitar el ingreso de animales potencialmente contaminados. Asimismo, se subrayó la relevancia de mantener el mercado de exportación de ganado en pie con Estados Unidos, un objetivo estratégico para el sector pecuario del país.
CONTROL EN LA FRONTERA SUR
Por su parte, el presidente de la CNOG, Homero García de la Llata, agradeció al Gobierno federal por su apoyo al sector ganadero y subrayó el valor de las alianzas entre la ganadería organizada y las autoridades. Solicitó también el apoyo de las fuerzas de seguridad, como el Ejército y la Guardia Nacional, para reforzar el control en la frontera sur y evitar el tráfico ilegal de ganado. García de la Llata destacó esta colaboración como una nueva etapa de coordinación entre los ganaderos y el Gobierno federal, la cual fortalecerá el desarrollo del sector.
COMPROMISO PARA EL FUTURO DEL SECTOR PECUARIO MEXICANO
El compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum y de su administración con el sector ganadero nacional ha sido bien recibido por la CNOG, que aplaudió las medidas preventivas implementadas y las futuras políticas públicas que, esperan, harán del sector pecuario mexicano uno de los más competitivos a nivel internacional.
México tiene que asegurar el mantener abierto el mercado de exportación de ganado en pie con Estados Unidos, pues ante cualquier eventual brote en el sur del país, se debe entender que los estados exportadores están en otra región a miles de kilómetros de distancia.
LOS DAÑOS QUE CAUSA EL GUSANO BARRENADOR
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva de mosca que causa graves daños en animales de sangre caliente, incluyendo ganado y humanos. Esta larva se alimenta de tejido vivo, creando lesiones profundas y dolorosas que, si no se tratan, pueden infectarse y expandirse, provocando complicaciones severas e incluso la muerte del animal.
Los daños principales incluyen:
1. Lesiones en la piel y tejidos blandos: Las larvas del gusano barrenador se introducen en heridas abiertas y destruyen tejidos vivos, causando grandes heridas abiertas.
2. Infecciones secundarias: Las heridas generadas son susceptibles a infecciones bacterianas, que pueden agravar el estado de salud del animal afectado.
3. Pérdida de peso y producción: El estrés, el dolor y las infecciones disminuyen la capacidad del ganado para ganar peso y reducen su productividad.
4. Impacto económico en el sector ganadero: La infestación implica elevados costos de tratamiento y prevención. Además, hay pérdidas económicas debido a la muerte de animales y restricciones comerciales en regiones afectadas.
5. Peligro para la salud humana: En casos raros, el gusano barrenador también puede afectar a los humanos, infestando heridas y causando miasis cutánea.
Debido a estos daños, los países que logran erradicarlo implementan programas rigurosos de control y vigilancia para evitar su reinfestación, por tal motivo esperamos que realmente el gobierno de Claudia Sheinbaum haga algo por evitar este brote que podría ser la estocada que le falta a la ganadería nacional para desaparecer.