Miguel Ángel Sánchez de Armas/Juego de ojos
¿DÓNDE ESTÁN LOS LÍDERES GANADEROS?
Ante la paralización que se está padeciendo en el país, primero por la crisis económica que azotó al principio del sexenio al sector productivo y luego por la aparición de la pandemia del Covid-19, los productores del campo se encuentran en una situación difícil para afrontar sus compromisos crediticios.
En especial los ganaderos están esperanzados a que sus dirigentes levanten la voz, para solicitar ante el gobierno federal alguna prerrogativa para enfrentar las deudas y poder cubrir los intereses devengados, especialmente con la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, mejor conocida como Financiera Rural.
Hasta el momento a los dirigentes no se les ha escuchado ni se les ha visto acudiendo ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni durante sus giras de trabajo ni en Palacio Nacional, o cuando menos ante los titulares de la Sagarpa o de la Secretaría de Hacienda para interceder por sus representados que se parten el alma ante las inclemencias del clima y las vicisitudes de la economía en el campo.
Al respecto el pasado fin de semana el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez se reunió con los secretarios de Sedarpa, Sedecop y Sedesol, para analizar los programas diseñados para apoyar a los pequeños productores ante la Financiera Rural.
La intención es reforzar la producción agropecuaria, pero específicamente con los pequeños productores que no tienen acceso a créditos, para llevar bienestar a las familias de las zonas rurales de la entidad.
Los ganaderos han puesto ya el grito en el cielo, exigiendo a sus representantes que gestionen apoyos crediticios, subsidios y reducción de tasas de interés, para poder sobrevivir a esta crisis que viene de años atrás y que hoy como nunca tiene a los productores sin dinero y sin esperanza de salir adelante.
Mucho se habla de bienestar en este gobierno, sin embargo, para que haya bienestar en el campo es necesario que quienes generan las fuentes de empleo puedan seguir operando sus unidades agropecuarias y puedan vender sus productos a un precio justo, para poder así pagar las rayas de sus trabajadores, comprar los insumos para el ganado y cubrir sus compromisos bancarios.
Los socios ganaderos hacen un llamado a los presidentes de las asociaciones ganaderas, a las uniones y a los dirigentes nacionales, para que se pongan a trabajar, gestionando los recursos que sus socios ganaderos tanto necesitan, porque de lo contrario la ganadería nacional no podrá salir adelante. Hoy como nunca los productores necesitan de las gestiones de sus dirigentes.