Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Mientras que a Morena le sobran aspirantes a los cargos de elección popular, a los partidos de oposición le hacen falta nuevos personajes, que le puedan dar batalla a los candidatos morenistas en el proceso electoral del 2024. Aun cuando parece que falta mucho tiempo, éste se va volando y cuando se den cuenta se llegará el día de decidir a quién van al lanzar para enfrentar a sus oponentes, sea para las gubernaturas, alcaldías, diputaciones y por supuesto presidencia de la República.
En Coatzacoalcos no han asomado la cabeza quienes aspiran a alguna de estas candidaturas, algunos por estrategia se mantienen agazapados para no quemarse antes de tiempo, están en espera, como dicen, de que se den los tiempos políticos.
Las oficinas de los comités municipales de los partidos se encuentran desiertas, no se paran ni las moscas, tal vez por falta de recursos o de interés en hacer política de manera anticipada. Sin embargo, esta espera podría ser contraproducente, porque, como dice el dicho, santo que no es visto no es adorado.
En el panorama político de Coatzacoalcos solamente hemos visto a dos valientes que se han dado a la tarea de hacer trabajo social, que les permita tener un acercamiento con la ciudadanía de todas las colonias y sectores. Estos personajes, fuera de toda filiación partidista, son Liliana Orantes Abadía y Moisés Zarco Lacunza.
Cada uno hace trabajo con su propio estilo y utilizando los medios que les parecen adecuados y que tienen a su alcance, sin decir que van en busca de una candidatura, pero siempre sembrando y cultivando amistades entre la población que los busca para resolver sus problemas. Andan como se dice ahora: a ras de suelo.
ABRIENDO PUERTAS
Por un lado, está la arquitecta Liliana Orantes, que a través de su fundación “Liliana Orantes, más cerca de ti” ha venido realizando un trabajo social, entregando despensas, apoyos a discapacitados, brindando orientación médica y apoyando a los emprendedores en la promoción de sus productos y servicios por medio de su programa y redes sociales, que cada vez cuentan con más seguidores.
Por otra parte, está el licenciado Moisés Zarco Lacunza, un hombre inquieto y preparado, que desde tiempo atrás ha venido liderando la agrupación Resistencia Civil, que tiene como objetivo apoyar a los ciudadanos cuando son víctimas de abusos de autoridad. Su lucha consiste en defender los derechos humanos, evitando que sean pisoteados por autoridades corruptas en todos los ámbitos. Además, Moisés Zarco, se ha dedicado a denunciar con transmisiones en vivo, atendiendo las quejas de los ciudadanos, por la falta de atención en servicios y mal estado de las calles o drenajes, para que el personal del ayuntamiento acuda a atender estas quejas que surgen por todos los rumbos de la ciudad.
El ejemplar trabajo que vienen desarrollando tanto Liliana Orantes como Moisés Zarco, debería ser secundado por quienes aspiran a obtener una candidatura, que los lleve a ocupar una curul en el Congreso, sea local o federal, o la propia alcaldía.
Tanto Zarco como Orantes, no son unos improvisados, son personajes que se preocupan por los problemas de la ciudad y que lo han demostrado trabajando, recorriendo las calles y las colonias, hablando con la gente y escuchando sus quejas. Ellos ven la manera de resolver con sus recursos o con los de sus amigos, que los tienen y son muchos.
Estos dos luchadores sociales, conocen las necesidades de la gente y saben como hacer las cosas, se preocupan por los problemas de la ciudad y por las necesidades de la gente, por lo que aun cuando no estén levantando la mano por ningún partido se han convertido en personajes que podrían dar la batalla en los próximos comicios.
Efectivamente no es tiempo de hacer proselitismo político, pero sí es tiempo de hacer labor social y de apoyar a la gente, para que, llegado el momento, las puertas de la gente estén abiertas para escuchar sus propuestas en el futuro próximo.