Gabriel García-Márquez/Sentido común       

CAMBIAR DIRIGENCIAS DE OPOSICIÓN

Por fin, luego de permanecer por mucho tiempo en el letargo, los partidos políticos de oposición han comenzado a despertar del nocaut en que han permanecido luego de ser tirados a la lona por Morena en las últimas elecciones.

Desde entonces no se han podido reponer del trancazo electoral propinado por los candidatos de la 4T, tanto en elecciones locales, estatales como federales.

Hoy ya se comienzan a escuchar los discursos de los líderes de los partidos y han empezado a levantar la mano quienes tienen interés en dirigir a los comités municipales, para reparar la estructura electoral y volver a echarle ganas, para enfrentar los próximos procesos que se avecinan.

Se antoja urgente que haya una renovación tanto de las dirigencias nacionales como las estatales y por supuesto las municipales, en lo que también ya les lleva ventaja Morena.

Es momento ya de comenzar a promover los cuadros que encabezarán las candidaturas para el cambio de gobierno, pero para esto primero se tienen que fortalecer las estructuras, revolver las cartas y volver a repartirlas, para ver quién está mejor posicionado, para enfrentar al candidato o candidatos lanzados por el partido en el poder.

Algunos de los nombres que ya se venían barajando han levantado la voz, pero no para decir que sí, sino para decir que no van por la grande, que no son los tiempos y que mejor optan por esperar. De manera que tanto la alianza del PRI-PAN-PRD como Movimiento Ciudadano, tendrán que ser muy cuidadosos en el método de selección de sus gallos, para no caer en un resquebrajamiento, como parece que le sucederá a Morena.

Los golpes políticos que ha recibido el PRI con las denuncias en contra de su presidente Alejando Moreno y la detención del ex fiscal de la República Jesús Murillo Karam, pesarán mucho sobre la confianza de los electores.

El partido Movimiento Ciudadano, que sentía mucha seguridad al proponer a Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, para abanderar su candidatura, ahora está en problemas, toda vez que Colosio ha sido enfático al declarar que no tiene interés en buscar la presidencia, de manera que el MC tendrá que buscar una nueva opción, si es que todavía quieren ir solos a la contienda, de lo contrario lo recomendable sería que se unieran a la alianza.

Los próximos comicios serán en el 2023 en el Estado de México y en Coahuila, que serán como para mostrar músculo previo a las elecciones de 2024. De modo que los dirigentes de los partidos de oposición de la alianza PRI-PAN-PRD, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano deberían de estar muy preocupados, porque el tiempo los está rebasando y aún no han hecho nada ni para calentar el ambiente entre sus partidarios, ni entre los aspirantes a las candidaturas.

Los malos resultados obtenidos en los pasados comicios arrojaron señales muy claras de que deben renunciar y dejar el paso a una nueva dirigencia, que refresque los cuadros políticos e inyecte la fuerza que les hace falta, para tener posibilidades de ganar.

Se requiere una nueva estrategia y una visión distinta, porque la gente ya está aburrida de escuchar los mismos discursos que no motivan a nadie. Todos hablan de que han dado buenos resultados, pero en realidad éstos no se ven, sino por el contrario las luces se están apagando, tanto en los partidos en lo individual como en la alianza.

Lo cierto es que la crisis en la oposición se agudiza y el tiempo se va acabando. Las contiendas ya están muy cerca y cuando se den cuenta podría ser demasiado tarde. Sin la menor duda ir unidos a la elección de 2024 es una buena opción, sin embargo, si los partidos no se fortalecen en lo individual poco aportarán a la alianza opositora.

De manera que urgen los cambios de dirigencias, pero también urgen los cambios de estrategias, de procedimientos y de rumbo político. Deben hacer a un lado el discurso del pasado y entender que son nuevos tiempos, y que la ciudadanía ahora piensa distinto.

Mientras tanto, los cambios en los comités municipales ya están a la vista y ojalá lleguen dirigentes, con una nueva visión de la política y de cómo atraer seguidores que se sumen al voto duro que todavía conservan.