Gabriel García-Márquez/Sentido común

“TE VOY A CAMBIAR DE NOMBRE”

Desde 1993 la Ley de Puertos contempló el manejo de los puertos con la figura de la Administración Portuaria Integral, mejor conocidas como API, bajo el mando de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), siendo 16 API de tipo federal, 6 estatales, 2 de Fonatur y una privada.

En el Estado de Veracruz se encuentran operando tres puertos: Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos. Todos bajo la figura de API. Sin embargo, ante el cambio de mando ordenado por el presidente de la República, en el sentido de que la operación de los puertos estaría a cargo de la Secretaría de Marina (SEMAR) y ya no de la SCT.

Mediante un acuerdo tomado por el ejecutivo, se dio un cambio de timón desapareciendo de un plumazo, la figura de la API convirtiéndose de ahora en adelante en Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA).

En el caso de este puerto de Coatzacoalcos ahora se llamará ASIPONA-Coatzacoalcos, bajo la tutela por supuesto de los altos mandos de la SEMAR, respetando los compromisos y acciones ya realizadas con anterioridad, quedando vigentes los derechos y obligaciones contraídas previamente. Afirman que solamente se trata de un cambio de nombre y de mando por supuesto.

Según datos publicados en el portal del Puerto de Coatzacoalcos, éste es el tercer puerto con mayor movimiento de carga total en el país y es el único con el servicio especializado de ferro buques. Cuenta con dos recintos portuarios, doce posiciones de atraque, diez bodegas y treinta un cesionarios.

A esta infraestructura hay que agregar la del Recinto Portuario Pajaritos que cuenta con una posición de atraque y cuatro bodegas de almacenamiento, dieciocho posiciones de atraque operadas por tres terminales privadas: Pro-Agroindustrias, Innophos y Pemex. De manera que el Puerto de Coatzacoalcos es líder de carga a granel el país y tal parece que también de combustibles.

Según reza su misión y su visión “estamos comprometidos con la mejora continua de nuestros servicios, satisfaciendo las expectativas y necesidades de todos ustedes, clientes y usuarios, a quienes vemos como nuestros socios comerciales, lo que nos permite establecer una relación de negocios en beneficio de todos”.

Nos queda muy claro que esta fue una decisión tanto del presidente López Obrador como de la Secretaría de Marina, que un día llegó y les dijo, como reza la canción de Joan Sebastian: “Te voy a cambiar de nombre. Te llamarás ASIPONA”. Qué bonito nombre señor presidente, le respondieron y se hicieron los cambios.

Ahora solamente hace falta que modernicen y amplíen las instalaciones portuarias, porque es necesario y urgente, toda vez que la fila de barcos cada mañana es de más de una docena que esperan turno para entrar al puerto, que es uno de los más importantes de México, aunque ahora se llame ASIPONA-Coatzacoalcos.