Gabriel García-Márquez/Sentido Común

Seguro Social en el Campo

Brindar seguridad social a los trabajadores del campo, sin la menor duda, es una gran idea toda vez que muchas familias del sector primario se encuentran a la deriva en cuanto a atención médica.

Algunos patrones les dan por su cuenta y riesgo los servicios médicos a sus trabajadores de planta, lo que representa un alto costo para ganaderos y agricultores grandes o pequeños; sin embargo, de nada servirá que se obligue a estos patrones a pagar cuotas del Seguro Social, mientras no hay clínicas, médicos, ni medicamentos en las zonas rurales.

Trasladar a un paciente de un rancho o finca a la clínica más cercana resulta muy costoso, además de que por normal el IMSS acostumbra asignar citas para cuando el enfermo ya se alivió, porque a veces tardan tanto tiempo que los pacientes se agravan o se mueren antes de que llegue la fecha de la consulta.

Quiénes viven cerca de los poblados que cuentan con un centro de salud o con médicos de farmacia, pues prefieren recurrir a esa opción, para ser atendidos con prontitud y salvar la vida.

En verdad que es muy buena la iniciativa de llevar el Seguro Social al campo, siempre y cuando se construyan, equipen y tengan personal médico estas clínicas, que desquiten el costo de las cuotas pagadas, de lo contrario de nada servirá y los trabajadores del campo seguirán marginados y sin un servicio de salud eficiente y oportuno.

Pocos son los municipios que cuentan con una clínica u hospital, algunos tienen un centro de salud que a lo más prestan servicio de curaciones o aplicación de inyecciones, pero no cuentan ni con los medicamentos necesarios, ni con los médicos o enfermeras suficientes, de manera que no hay un servicio médico adecuado.

Es así que la idea de llevar el seguro social al campo es una excelente propuesta siempre y cuando construyan clínicas y asignen médicos y proporcionen servicio de Rayos X y laboratorio, de lo contrario el pago de cuotas nada más se traducirá en un impuesto más para los productores.

Por cierto, el nuevo Hospital de Especialidades de Coatzacoalcos ya se está deteriorando, se ve que nada más le dieron una sola mano de pintura y eso que todavía no lo inauguran.

Mientras tanto, bienvenido sea el IMSS al campo mexicano.