Gabriel García-Márquez/Sentido común

LA LLEGADA DE ÓMICRON

Desde la aparición del coronavirus hace aproximadamente dos años, se han registrado las siguientes variantes: Alpha, que fue identificada por vez primera en el Reino Unido; Beta, identificada por vez primera en Sudáfrica; Gamma, identificada por primera vez en Brasil y la variante Delta que fue identificada por vez primera en India. Pero cuando parecía que la pandemia estaba ya dominada, ahora resulta que aparece una nueva variante descubierta en Sudáfrica llamada Ómicron.

Supuestamente las vacunas se han venido adaptando para combatir las variantes, de manera que los laboratorios se encuentran en constante investigación, analizando el comportamiento del covid-19, por lo que, al darse el anuncio de la aparición de Ómicron, las acciones de las farmacéuticas aumentaron su valor de capitalización, aun cuando se dice que este tipo de COVID no es mortal y no es tan grave como las variantes anteriores.

No es sorprendente que los mercados se vieran afectados con esta noticia y mucho menos es sorprendente que los laboratorios más beneficiados hayan sido Pfizer, BioNTech, AstraZeneca y principalmente Moderna.

Su valor de capitalización alcanzó la suma de 51 mil millones de dólares alcanzando un valor de 694 mil 600 millones de dólares. Moderna fue el que obtuvo la mayor ganancia al asegurar que en 100 días tendría lista la vacuna para combatir la nueva variante Ómicron.

En México el presidente ha minimizado la llegada de esta nueva variante y tal vez tenga razón, porque se afirma que Ómicron servirá incluso para generar la llamada inmunidad de rebaño, porque generará anticuerpos a quienes se infecten y que no será ni mortal ni hará falta entrar a un hospital.

Los síntomas son cansancio excesivo, dolor de cabeza y de garganta, sin tos ni pérdida de olfato ni de gusto.

Aunque es muy pronto para tener un diagnóstico, es importante continuar con las medidas preventivas, como son el uso de cubrebocas y de gel antibacterial, así como conservar la sana distancia.

Esto es importante, toda vez que se ha detectado una mayor transmisibilidad y un mayor riesgo de reinfección. Sin embargo, habrá que esperar para tender una mayor información científica y tener una conclusión.

Mientras tanto, con toda seguridad los ganones de la noticia serán las farmacéuticas y el sector que resultará más afectado será el turismo que tendrá que tomar sus precauciones para evitar la propagación en todo el mundo. 

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