Raúl López Gómez/Cosmovisión
SI o NO
Por fin se llegó el momento de la primera consulta popular impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo objetivo es decidir si se enjuicia o no a los expresidentes llamados neoliberales que le antecedieron: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Mediante un texto exageradamente rebuscado la única pregunta que vendrá en la boleta es: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
Se imprimieron 93.5 millones de papeletas que se han distribuido por todo el país en un ejercicio que será operado y supervisado por el Instituto Nacional Electoral.
La intención es iniciar juicios penales contra los 5 expresidentes, aun cuando también de lo que se trata en el fondo es de medir la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, toda vez que la lectura será que quienes voten por el SI significa que apoyan al presidente y los que voten por el NO es que están en su contra, lo mismo que aquellos que decidan no participar en la consulta estarán realmente votando por el NO o bien que están descontentos con la política implementada por la actual administración.
La falta de claridad en la pregunta se prestará para que los ciudadanos que acudan a emitir el voto se equivoquen, de manera que el resultado final de la consulta no sea el esperado ni por la ciudadanía, ni mucho menos por el ejecutivo federal.
Lo cierto es que resulte lo que resulte, este ejercicio democrático no servirá para nada, más que para medir la popularidad del presidente, toda vez que en la mayoría de los casos los posibles delitos que hayan cometido los expresidentes ya prescribieron y por otro lado en caso de que hubiere algún delito que perseguir las autoridades competentes ya habrían iniciado una causa penal en contra de ellos, sin esperar a que se pregunte al pueblo si quieren que se enjuicien o no.
Así que poco importa participar o no en la consulta, porque la ciudadanía no está motivada para ir a las urnas, tanto por el temor de resultar contagiados de Covid-19, como porque no hay nada que les motive de manera directa. Tampoco les quitará el sueño a los expresidentes el resultado de la consulta, toda vez que saben de antemano que no se alcanzará la participación mínima de 37 millones de ciudadanos para que ésta sea vinculatoria.
Este domingo aun cuando se ha decretado la ley seca, la gente ya se abasteció de licores y cervezas, y se quedará cómodamente en su casa viendo las repeticiones de los juegos olímpicos de Tokio, mientras que la consulta transcurrirá sin pena ni gloria entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde.