J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
XALAPA, Ver., 20 de septiembre de 2016.- Como irresponsables y apresuradas, calificó la Iglesia católica en el país las declaraciones del Fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, quien esta tarde afirmó que los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, asesinados en Poza Rica habían convivido y bebido alcohol con sus victimarios.
A través de un comunicado, el Arzobispado de México reprochó que “tal parece que el gobierno quiere deslindarse de los hechos lo más pronto posible”.
“¿Qué podemos esperar de este fiscal que asegura que se trató de un sacerdote y de un sacristán, y no de dos sacerdotes, cuando el obispo José Trinidad Zapata lo ha confirmado desde el día de ayer? ¿Qué tipo de investigación está haciendo que ni siquiera sabe distinguir a las víctimas? Es realmente irresponsable y vergonzoso”, dice el documento.
El padre Hugo Valdemar, director de Comunicación Social afirmó que “es una grave irresponsabilidad dar a conocer de manera apresurada información sobre el asesinato de los dos sacerdotes de la Diócesis de Papantla.
“El que hayan estado tomando licor no justifica su muerte”, señaló el Padre Valdemar, quien agregó que ya fueron asesinados físicamente, y ahora da la impresión de que el fiscal también los quiere asesinar moralmente.
“No puede estar dando a conocer información de manera tan aventurada, sin antes realizar las investigaciones pertinentes. Ahora resulta que la Fiscalía de Veracruz es la más eficaz del mundo. ¿Pero qué podemos esperar de esta instancia que responde a los intereses de un gobierno estatal tan cuestionado?”, agregó.