Exdiputado panista Víctor Serralde sufre accidente
Xalapa, Ver.- Familiares de Gustavo Ortiz Hernández, el joven que presuntamente falleció en los separos del cuartel Heriberto Jara Corona, conocido como San José, luego de que fuera detenido, marcharon con el cortejo fúnebre por las calles de Xalapa.
Con el cuerpo de Gustavo, aún en la carroza, su madre asistió al cuartel, ubicado en la calle Justo Sierra, para exigir justicia y un esclarecimiento sobre cómo sucedieron las cosas.
Al arribar a dicho lugar, elementos antimotines ya esperaban y resguardan los accesos para evitar que la familia ingresa o tuviera contacto con las autoridades policíacas ahí reunidas.
Sin embargo, los manifestantea golpearon las puertas e intentaban abrir, por lo que, al calentarse los ánimos, policías abrieron extintores para alejarlos y dispersar la manifestación.
Esto afecto no solo a los familiares de Gustavo, sino también a los reporteros, fotógrafos y camarógrafos que se encontraban cubriendo dicho acontecimiento.
Debido a esto, los quejosos optaron por retirarse y dirigir su camino hacia el Palacio de Gobierno, donde mantuvieron cerrado el paso de los vehículos sobre la calle de Enríquez, por al menos 20 minutos.
Por su parte, la esposa del hombre señaló que la última vez que lo vio fue el sábado, cuando se dirigía a arreglar el motor de un auto, ya que -añadió- él era mecánico, sin embargo por la tarde le avisaron que estaba detenido y después que había muerto.
Dijo que la autoridad no les ha dicho ni resuelto nada. Que le entregaron el cuerpo con rastros de violencia, incluso «estaba reventado por dentro por los golpes que le dieron».
Su madre, a gritos pidió que expliquen los motivos de la detención y cómo es que las personas se mueren al ingresar, refiriendo el caso de Andrés Navarro, quien murió en una situación similar el pasado mes de mayo.
También, declaró que su hijo no se dedicaba a extorsionar o cobrar piso, como se dijo a través de medios de comunicación, asegurando que el motivo de la detención no obedeció a ninguno de esos delitos.
Tras algunos minutos de manifestarse, aún con el cuerpo de Gustavo, los familiares regresaron a los vehículos del cortejo fúnebre y se dirigieron hacia el panteón municipal Bosques de Xalapa, donde darían el último adiós.