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Ciudad de México., 15 de septiembre de 2016.- Tras la desaparición de la familia Sánchez Pérez, oriunda de Querétaro, en Veracruz, el fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, descartó que se trate de un secuestro, pues “ya con toda la información que ha fluido no se tiene una demanda o una exigencia económica a cambio de las víctimas».
En ese sentido, las dos principales líneas de investigación se unifican para tomar la vertiente de que la privación de la libertad de la familia puede obedecer a relaciones interpersonales de una de las víctimas, «pero todavía estamos en la limitación de no poder revelar grandes detalles».
En entrevistado en Radio Fórmula, destacó que desde que la Fiscalía General de Veracruz tomó a su cargo la investigación, una vez que tuvo noticia del hecho, se ha enfocado exhaustiva e ininterrumpidamente a investigar.
Asimismo, el fiscal señaló que ha declarado gente en Veracruz y Querétaro y se han hecho diligencias de inteligencia, para poder llevar todo esto a una buena solución.
Información completa en Radio Fórmula.