
Unánue pone en marcha la pavimentación de la Úrsulo Galván de Boca
VERACRUZ, Ver., 3 de julio de 2025.- La violencia registrada en el antro PH Nightclub, donde una pelea entre meseros y clientes terminó con personas inconscientes sobre la vía pública, ha encendido las alertas entre padres de familia, quienes acusan falta de control y seguridad en los centros nocturnos operados por el mismo grupo empresarial.
En un video difundido en redes sociales, grabado la madrugada del domingo durante las festividades del Carnaval, se observa a jóvenes siendo sacados del establecimiento a empujones por presuntos meseros.
La situación escaló rápidamente hasta convertirse en una pelea callejera, donde incluso un trabajador golpeó a una persona en el suelo con lo que parece ser un arma blanca. La grabación, de poco más de dos minutos, concluye con al menos dos jóvenes inconscientes mientras una mujer intenta brindarles auxilio.
A la redacción de este medio han llegado múltiples quejas de padres de familia preocupados, quienes advierten que este tipo de hechos no son nuevos y que los antros de ese grupo empresarial acumulan ya varios antecedentes de violencia. Denuncian que estos espacios, lejos de brindar seguridad, representan un riesgo constante para los jóvenes que acuden a divertirse.
“Lo que vimos en ese video pudo haber terminado en una tragedia. Nuestros hijos van a esos lugares pensando en pasarla bien, no en terminar golpeados o en el hospital”, expresaron.
Los padres hacen un llamado urgente a las autoridades correspondientes, especialmente en materia de seguridad, regulación de establecimientos y protección al consumidor, para que se revise a fondo el funcionamiento de este tipo de antros. Aseguran que no hay personal capacitado para atender conflictos, ni protocolos claros para prevenir hechos violentos.
“Ya no hay confianza. Estos lugares siguen operando con total normalidad, pese a lo que ocurre dentro y fuera de ellos. No entendemos cómo es posible que sigan funcionando sin que nadie intervenga”, señalaron.
Demandan que se realicen inspecciones, revisiones y sanciones si es necesario, para que este grupo empresarial responda por la seguridad de sus clientes y establezca medidas preventivas reales.
El silencio por parte de los responsables de PH Nightclub y del corporativo detrás de otros establecimientos similares sólo ha incrementado la indignación ciudadana. Mientras se siguen promocionando eventos y bebidas en redes sociales, padres de familia temen que el siguiente conflicto no termine con heridos, sino con una tragedia.
“El riesgo es real y está documentado. Ya no se puede voltear la mirada”, concluyeron.