Evangélicos piden no propagar pánico ni caos con saqueos

XALAPA, Ver., 5 de enero de 2017.- El presidente de la Red Evangélica de Veracruz (REV), Guillermo Trujillo Álvarez, hizo un llamado a la ciudadanía para que evite reproducir mensajes de pánico ante los saqueos que se registraron a centros comerciales en el puerto de Veracruz por las manifestaciones en contra del alza a los predios de las gasolinas.

En ese sentido, señaló que la población debe evitar reenviar mensajes de los que no tengan certeza, pues podrían tener la intención de continuar difundiendo el miedo en la entidad. También pidió que no se atiendan las invitaciones a protestas violentas o que generen caos.

«Hago el llamado a la ciudadanía a que no se presten y no reenvíen mensajes que no son comprobables o no tienen información, que si les llega un mensaje a convocar a la protesta violenta y de robo y saqueo no lo reenvíen, que por favor guarden esos mensajes».

El líder religioso dijo que tienen información de que los saqueos a tiendas departamentales pudieron ser planeados y provocados con intención de desestabilizar socialmente a Veracruz, debido a que fue en la entidad donde se presentaron con mayor intensidad.

«Al parecer tenemos por ahí información y se ve que fue orquestado a lo mejor por alguna intención macabra y que quieren desestabilizar nuestro estado, porque lamentablemente lo más fuerte fue en nuestro estado. Tenemos los veracruzanos que solidarizarnos con nuestro gobierno, hacer nuestras manifestaciones pacíficas».

Por último, criticó que el gobierno federal no tome cartas en el asunto y calificó de soberbia la actitud de no intervenir en los problemas que está provocando la política de precios de los combustibles a nivel nacional, pues es otra forma de hacer vandalismo.

«Es lamentable esa actitud de soberbia, de represión, esa actitud que está tomando el gobierno federal, también es tan reprobable como el vandalismo que hubo. El gobierno está presentando otro tipo de vandalismo, que es agredir a la gente, a la economía de la gente, pero las dos actitudes son reprobables».