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COATZACOALCOS, Ver., 4 de mayo de 2022.- La Diócesis de Coatzacoalcos descalificó el acto de bendición y bautizo con agua bendita, que hizo el secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos en el municipio de Otatitlán, y lo señalaron de usurpar funciones que son propias del sacerdocio.
En redes sociales se hizo viral un video en el que se observa al funcionario estatal derramar presuntamente agua bendita con una jícara, sobre la cabeza de feligreses durante la celebración de la Santa Cruz, en el municipio del que es originario.
Lo anterior generó el repudio de la comunidad católica y en redes sociales.
El presbítero Amado Ruiz Gordon, vicario del Pastoral de la Diócesis de Coatzacoalcos en el sur veracruzano, se pronunció porque la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez emprenda una investigación para esclarecer el motivo por el cual el funcionario estatal se puso a bendecir y bautizar a personas en un evento público en Otatitlán donde se encuentra el milagroso Cristo Negro.
El vicario de la Diócesis de Coatzacoalcos opinó que el secretario de Gobierno Eric Cisneros incurrió en usurpación de funciones al atribuirse actos sacramentales que no le corresponden y violó la constitución.
“Cada quien a lo suyo, es como si los padres se pusieran a repartir vacunas. Cada quien en sus funciones. Desconocemos porqué este funcionario se puso hacer eso”, explicó el sacerdote.
Más que una falta grave, el padre Ruiz Gordon dijo que lo que hizo el secretario de Gobierno fue una falta de respeto a la iglesia católica y un completo engaño a los feligreses.
“Está engañando a la gente, está haciendo cosas que no le toca. El agua bendita tiene poder, pero si él lo hizo para ganarse popularidad o con dolo, lucro político, pues deja sin efecto este acto sacramental. Ya no tiene ningún valor sacramental al hacer mal uso del agua bendita”.
Le corresponderá a la Diócesis de San Andrés Tuxtla y a los párrocos de Otatitlán hacer una investigación al respecto y determinar si existió una falta grave, reiteró.
“Habría que analizar el contexto, si este acto lo permitió el Padre encargado de la parroquia de Otatitlán; si le pidió ayuda al secretario de Gobierno para bendecir con agua bendita… pero en todo caso, para eso están los ministros de la iglesia o los agentes de pastoral. Para hacer esto se necesita una preparación, una formación religiosa y espiritual”, sostuvo.
“Engañó a la gente, es como si él mismo se quisiera bautizar, no se puede. No tiene ningún valor sacramental porque no es sacerdote. Se requiere una preparación formativa y espiritual para hacer labores propias del sacerdocio”.