Se pelean en PT Veracruz la única plurinominal
XALAPA, Ver., 9 de mayo de 2023.- En un acto de justicia social y como parte del orden administrativo que hace la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), su titular, Zenyazen Escobar García, entregó órdenes de presentación del proceso de promoción de alrededor de tres mil horas adicionales en Educación Básica, del ciclo escolar 2022-2023, de los niveles educativos de Secundarias Técnicas, Generales, y Educación Física.
En la explanada de la dependencia educativa se congregaron 331 docentes del sistema federal y 26 estatales para recibir sus respectivas órdenes de presentación de parte de las autoridades educativas encabezadas por el secretario de Educación de Veracruz.
Durante su mensaje, Escobar García señaló que las y los maestros están en una evaluación constante como parte de su desarrollo profesional, pero también en las aulas por las y los alumnos, madres y padres de familia.
Por consiguiente, dijo, el que reciban sus órdenes de presentación es muy significativo porque nadie les regaló nada, por el contrario, cada uno de los presentes se lo ganaron con trabajo, esfuerzo y preparación, porque en administraciones pasadas se entregaban por dedazo, compadrazgo y favores políticos —incluyendo las plazas—; hoy todo eso quedó atrás, como parte de la transformación y compromiso que se vive en Veracruz.
Cabe señalar que durante los ciclos escolares 2021-2022 y 2022-2023 fueron entregadas más de cinco mil horas adicionales.
En tanto, la oficial mayor, Ariadna Selene Aguilar Amaya, recalcó que esta administración es la primera que entrega horas adicionales, en un acto de justicia social.
Reconoció la paciencia que los docentes tuvieron para acceder a sus horas adicionales, porque desde hace años ejercen su labor sin que se les reconociera a pesar del mérito que hacen en las aulas, solo por tener la convicción y vocación de no dejar a sus alumnas y alumnos sin clases.
Como parte del evento se entregaron de forma simbólica 10 órdenes de presentación a docentes de los diferentes niveles educativos.
También estuvieron presentes el subsecretario de Desarrollo Educativo, Moisés Pérez Domínguez; el director general de Educación Física federalizada, Oscar Osbaldo Hernández Pérez; la enlace de la Coordinación Académica de la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, Emma Natalia Trujillo Páez; el coordinador de Delegaciones Regionales, Víctor Vargas Barrientos, y el director de Recursos Humanos, Jonathan Andrade Hernández.
Federico Berrueto
En todo hay política, incluso en corporaciones cerradas como la milicia o las iglesias. Hay política porque en cualquier espacio de poder se dan disputas, interpretación y visiones más o menos encontradas. En la judicatura también, pero se diferencia respecto a los espacios convencionales de la política, porque el poder judicial se distingue por sus reglas y el método, que imponen restricciones que no existen en otros espacios.
Por ejemplo, para que una ley tenga que ser anulada debe pasar por un proceso, una deliberación rigurosa a partir de una ponencia razonada con espacio a las interpretaciones diversas y hasta encontradas para que finalmente venga una votación calificada. Para el caso del Pleno ocho de once ministros deben votar en el mismo sentido para invalidar una ley. La política en el Poder Judicial también se da en el nombramiento y la promoción, siempre privilegiando el rigor de juicio, la independencia y la experiencia. Aunque se pretenda, es suicida que prevalezca lealtad sobre capacidad.
La Constitución hace de la Corte una institución muy poderosa. Tan es así que puede revertir actos de autoridad de cualquiera, incluso del presidente de la República; también puede revisar la constitucionalidad de las leyes expedidas por el Congreso, bien sea porque interfieran en las responsabilidades de otros poderes, órdenes de gobierno o ámbito de competencia de órganos autónomos o porque son contrarias al texto constitucional. El Tribunal Electoral acompaña a la Corte en la salvaguarda de la constitucionalidad en materia político electoral.
No debe sorprender el desencuentro de poderes. Desde que la Corte cobró independencia del Ejecutivo con la reforma promovida por el presidente Zedillo a finales de 1994, la molestia o reclamo de los presidentes, de una o de otra forma, se ha hecho presente, más ahora con los nuevos términos del estilo de gobernar de Andrés Manuel López Obrador. Ahora se exacerba el conflicto por la promulgación de leyes inconstitucionales redactadas con el deliberado cálculo de que no se alcanzarán los ocho votos para declararlas como tales. Eso ocurrió con la de la industria eléctrica y se volvió incentivo; en el último periodo de sesiones el Congreso quedó prácticamente anulado por el presidente. Lo que ahora está de por medio es la ausencia de un debido proceso legislativo para aprobar leyes y sus reformas. La situación no guarda precedente y es inevitable el desencuentro, no a partir del ánimo de la Corte de confrontar, simplemente como resultado de hacer valer la constitucionalidad de todo acto de autoridad, incluyendo, desde luego, el proceso legislativo.
Ayer lunes la Corte resolvió sobre la primera parte del Plan B. La ponencia del Ministro Pérez Dayán consideró innecesario ir al fondo de las reformas aprobadas por el Congreso. En su argumentación la violación al proceso legislativo estaba claramente acreditada y viciaba todo lo aprobado. Ocho de once ministros concurrieron con la ponencia, por lo que la primera parte de la reforma electoral quedó anulada. Significante y significativo el voto del Ministro Zaldívar.
El abuso del Ejecutivo y su falta de rigor constitucional en la forma y el fondo, así como la complacencia de la mayoría del Legislativo ha producido múltiples reformas sobre las que será necesario la Corte se pronuncie sobre su inconstitucionalidad. El precedente que establece el Pleno anticipa que habrán de revertirse una diversidad de normas. Es previsible que se acentúe no sólo la inconformidad, sino la confrontación abierta del presidente sobre los integrantes de la Corte, actitud deplorable y ajena a las normas básicas de la civilidad política, especialmente porque la diferencia no está acompañada de razonamientos, sino de insultos a partir de la ignorancia y del interés político.
La política lleva mano en el sentido de que corresponderá a los comicios de 2024 los términos del mandato democrático para transformar a las instituciones y a los poderes de la República. Para el presidente López Obrador, contrariamente a la lógica de la reforma política, en el Congreso sólo deben estar las fuerzas principales con una sobre representación de las mayores; en el Poder Judicial Federal, los cargos de más jerarquía y los integrantes del INE deberán ser electos por voto popular, además de abrir espacio a la militarización formal de la seguridad pública. El voto ciudadano tendrá la última palabra, una decisión democrática y propia de la política.