
Llevan jornada de afiliación a Morena a Contreras en Coatzintla
XALAPA, Ver., 9 de mayo de 2021.- Con un «no se acerquen al candidato», casi casi que nadie se atreviera a tocar al salvador de Morena en Xalapa, este domingo los militantes del Regeneración Nacional salieron a caminar en las calles de la capital, mostrando el músculo político.
Ricardo Ahued Bardahuil llamó constantemente a los ciudadanos a sumarse a esta actividad, con el folclor que lo caracteriza, hasta prometió pambazos, ya que la caminata iniciaría a las 7 horas de este domingo.
Las personas comenzaron a llegar a las 7 y tantos, las candidatas a diputadas locales, Rosalinda Galindo Silva y Ana Miriam Ferráez Centeno; así como el candidato a diputado federal, Rafael Hernández Villalpando, llegaron temprano y se organizaron con todo el equipo que se encontraba en el Teatro del Estado.
Fueron cientos de personas las que se sumaron a la caminata. Unas llevaban pancartas, mantas, lonas, banderines y su voz, gritando a todo pulmón «es por Ahued».
Cuando lograron reunirse y concentrar a toda esa gente sobre la avenida Ávila Camacho, arribó Ricardo Ahued Bardahuil; pero no era el Ahued que todos recuerdan, esta vez fue «protegido» del roce ciudadano.
A empujones, el equipo de los candidatos logró esparcir a la prensa, a los ciudadanos, y todos y cada uno de los que intentaran rozar al ungido.
Por lo menos mil personas caminaron tras Ahued por toda la avenida Ávila Camacho; muchos de ellos eran rostros conocidos de diferentes dependencias: desde personal de Salud, a los que sí vacunaron, hasta la Secretaría de Gobierno.
Desde los bolardos de la calle Zaragoza una mujer de la tercera edad le gritó: «Adiós, Ricardo, estamos contigo», y gustoso atendió el saludo agitando su mano y echando sonrisas que más bien se leían a través de sus ojos.
Otras dos personas se animaron a saludar, recordando al Ahued que hasta en sus tiendas de plástico se encuentra, saludando, atendiendo, siempre educado y cercano a la gente. La esposa animó al hombre a que cruzara el gentío y diera un saludo.
No obstante, el hombre, un adulto mayor, se vio obstaculizado por la valla humana; no cualquiera, una que incluía malos gestos y empujones. Con tristeza ambos desistieron. Concluyeron en que ya no es el mismo señor de los plásticos.
El candidato de la «unidad» arribó a Plaza Lerdo, donde tampoco se le permitió dar entrevistas, y cual rockstar de la política logró subir a la batea de su camioneta donde procedió a dar su discurso, mientras que el último grupo del contingente se encontraba aún por el parque de Los Tecajetes.
En su discurso, el candidato a la alcaldía pidió que no se dejaran engañar porque ellos no fuerzan a nadie a acudir a ese tipo de eventos masivos.
«Eso de que el gobierno está obligando a los trabajadores a participar no es cierto, si fuera cierto, no se dejen, ningún subordinado puede estar a expensas a que los inviten, eso no lo permitimos, no lo toleramos, así que todos vienen por su propia libertad a participar con alegría en esta caminata por la unidad y por la paz», puntualizó.