Concluye SICT los trabajos en el libramiento Veracruz
XALAPA, Ver., 8 de septiembre de 2020.- La estudiante de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV) Amayrani García Jiménez, ha desarrollado durante cuatro años, dentro del proyecto arqueológico río de Los Pescados, una investigación que le permite afirmar que el sitio arqueológico Apazapan I, ocupado en el periodo clásico (200 d.C. a 900 d. C.), estuvo asociado con un puerto en la margen del río Huitzilapan, hoy llamado Los Pescados.
“Por las características del puerto, las cuales indican un acceso restringido al sitio arqueológico, y su ubicación estratégica en la corriente fluvial, no dudamos que se ejerciera un control de productos, mercancías e incluso de los humanos y de pensamientos que pretendían transitar de las montañas a las llanuras costeras, o viceversa”, se lee en su documento.
En la tesis “Navegación e infraestructura de un puerto ribereño en la cuenca media del río Huitzilapan–Los Pescados, Veracruz”
La estudiante afirma que a pesar de que el río Huitzilapan no está considerado como navegable, no se sujetó a ese criterio porque los españoles conquistadores venían con un concepto y tecnología de navegación que difería del de los pueblos mesoamericanos.
De acuerdo con el asesor de su tesis, Rodolfo Parra, se trata de una investigación arqueológica pionera para el centro de Veracruz. En ese tenor, la universitaria precisó que si bien hay investigaciones que dan luz sobre la navegación y áreas portuarias en la costa del Golfo de México –tal es el caso de las de Lourdes Budar, Gibrán Becerra y Salvador Pérez–, ninguna se había desarrollado en la cuenca media del río Huitzilapan–Los Pescados.
“Mi propuesta de esta investigación fue comprobar la existencia de una infraestructura portuaria en las márgenes de ese río, específicamente asociado al sitio arqueológico Apazapan I”, precisó.
Tal propuesta se confirmó y para muestra de ello citó las evidencias arqueológicas identificadas, a través de un análisis minucioso del terreno, apoyado con fotografías aéreas y planos elaborados con datos recolectados en campo. Ello le permite demostrar que en el sitio arqueológico Apazapan I, una parte del terreno “fue modificado para construir un puerto ribereño”.