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ORIZABA, Ver., 7 de marzo de 2019.- En las últimas semanas, dos incendios dentro y fuera del Parque Nacional Pico de Orizaba provocaron la pérdida de al menos 100 hectáreas de bosques, con lo que se alcanza la cifra de 600 hectáreas siniestradas de enero a la fecha.
Brigadistas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportaron que en los esfuerzos por sofocar las llamas se hallaron restos de árboles aserrados, lo que presume la tala ilegal.
En los dos últimos incendios, el fuego inició en dos puntos; el primero en la comunidad de Hidalgo, municipio de Tlachichuca, Puebla, y el segundo dentro de la demarcación de Calcahualco, en Veracruz; las altas temperaturas y algunos vientos en las partes altas de la montaña crearon condiciones para la propagación del fuego.
El nuevo impacto negativo para la montaña más alta de México es un llamado de atención para que las autoridades competentes atiendan los problemas ambientales, señaló Ricardo Rodríguez Demenegui, encargado del Patronato de las Altas Montañas.
Agregó que los cambios climáticos continuarán y por consiguiente los incendios forestales.