Raúl López Gómez/Cosmovisión
El caso de la abogada Digna Ochoa resuelto por la Corte interamericana de Derechos Humanos, contra nuestro país, es muy representativo, pero, a este caso se suman, el caso Rosendo Radilla Pacheco, el caso González y otras (campo algodonero), el Cabrera García y Montiel Flores, en donde se expone que las investigaciones no son profesionales ni científicas, tienen omisiones o tendencias que no debe tener ninguna pesquisa.
Esto se ocasiona por tres cuestiones principales, a saber: La falta de profesionalismo de los cuerpos de investigación -peritos, policías y ministerios públicos-,
El exceso de trabajo, y,
Uno de alto impacto, que los peritos no cuentan con una versión propia de los hechos sobre los que se producen, pues están sujetos, tanto económica como laboralmente, al órgano que investiga, lo que impide que sus opiniones sean independientes.