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CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que la esposa del reportero Pedro Tamayo Rosas, Alicia Blanco, afirmara que su marido no murió por los disparos de arma, sino porque le impiden llegar a recibir atención médica, el fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, dijo: “yo debo opinar con la contundencia de los elementos del expediente, y es lo que están garantizando los expertos, estamos desahogando testimonios”.
En entrevista con Adela Micha subrayó que una vez que cuente con las conclusiones periciales podrá compartir a la opinión pública los avances; agregó que las “líneas de investigación que se exploran en un caso de esta naturaleza deben ser todas, y a 24 horas de trabajo tenemos 24 ejercicios ministeriales desahogados, que incluyen la declaración de 11 policías estatales, entre ellos el Subdelegado”.
Al respecto, indicó que la línea a acentuar es la que tiene que ver con el ejercicio periodístico, pues en los medios que laboraba “escriben con mucha valentía lo que ocurre en la zona”.
Sobre la declaración de la viuda de Tamayo, expuso que como ella lo reconoció, fueron cuatro personas las involucradas, quienes llegaron en un vehículo Sedan, “dos se bajan, interactúan con Tamayo y le disparan en siete ocasiones, lo demás, la parte de la relatoría de la señora, es lo que estamos analizando”.
Sobre los videos en los que la señora afirma que se puede distiguir quiénes son los agresores, explicó que no podía abundar para no obstruir la investigación, pero aceptó que “hay dos puntos y estamos por obtenerlos y trabajarlos”.
Sobre la afirmación de la viuda, quien dijo que no se negaron a recibir protección, y sólo solicitaron que los reubicaran, que los regresaran a su casa, comentó que el día del hecho, por la mañana, se documentó una medida que regularmente se llevaba a efecto, “sí tenía rondines de vigilancia por parte de Seguridad Pública y no hubo reportes especiales de la bitácora sobre alguna amenaza”.
Rescpecto del hallazgo de los seis muertos de Manlio Fabio Altamirano, entre los que estaba el policía ministerial Mariano Castillo, de quien Tamayo había escrito antes, dijo que no hay ningún signo de contundencia para hablar de alguna relación, pero todas las líneas serán exploradas.