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SAN PEDRO SOTEAPAN, Ver., 26 de octubre de 2017.- Indignación, llanto y dolor es lo que se respiraba en la escuela Secundaria Técnica No 55; al patio central fue llevado el pequeño féretro de María Luz, una pequeña de 12 años de edad que fue encontrada sin vida el pasado martes en un predio de la Manzana 6 de San Pedro Soteapan.
Este miércoles por la tarde, familiares, amigos y compañeros de la secundaria en donde había ingresado apenas este ciclo escolar, le dieron el último adiós en un homenaje lleno de llanto y sollozos, al recordar que nunca más verán a Marilu, como le decían de cariño, entrar al salón de clases del 1-D.
El hecho ha llenado de indignación a las comunidades de la zona serrana, por la indiferencia de las autoridades estatales quienes hasta este momento no se han comunicado con la familia que exige y espera justicia ante el o los “chacales” que le arrebataron la vida a María Luz.
El cuerpo de la pequeña popoluca salió de su humilde vivienda, que se localiza a 400 metros de donde fue encontrada sin vida, hacía el panteón municipal.
Con veladoras, sus seres queridos alumbran el camino que recorrerá al cielo.
Su familia pide justicia, que los culpables terminen en la cárcel pues les duele imaginar lo que vivió en sus últimos momentos de vida cuando le segaron la oportunidad de crecer.
Quienes la conocieron, no dan crédito a lo sucedido y sólo esperan que la justicia del hombre llegue.
“Nos invade esta pena y le damos la más sincera pésame a la familia por la pérdida de nuestra compañera Marilu, te vamos a extrañar” expresó Luis Romero, director escuela secundaria.
Santiago Rodríguez, papá de la pequeña, no alcanzó a coordinar palabras cuando algunos reporteros quisieron entrevistarlo, abrumado por la muerte de su hija solo dijo “no tengo idea, no sé ni lo que voy a comentar, queda en manos de la autoridad”.