¿QUE EL GOBIERNO DE VERACRUZ NO ESPÍA? CUANDO MIGUEL ÁNGEL ERA SIMPÁTICO…
** Algún día, pronto, ante el avance tecnológico del universo virtual, las columnas de información para pensar, como modestamente ésta pretende serlo, serán interactivas realmente: podrán los Lectores, poner «emociones» y «reacciones» a lo dicho; y uno mismo podrá, al son de las Palabras, redescubrir los meta mensajes y elucidar sobre tópicos intocados o mal tocados, como ahora el escándalo del Espionaje del gobierno de Enrique Peña Nieto a periodistas y activistas sociales de verdad.
** Acotación: no solo fue Carmen Aristegui y su hijo, o Carlos Loret de Mola en el caso de los renombrados periodistas: enseguida se publicó un expediente completo de los espiados y la cifra aumenta a la centena. Lo que no se dice es que puede ser el centenar del mes.
** Es políticamente incorrecto «» decirlo y escribirlo peor, pero es la Realidad: todos los gobiernos espían.
** Todos.
** Por algo son Gobiernos.
** Es una estrategia milenaria, sustentada en la certeza de que es mejor saber en qué andan los gobernados, a dejarlos a su soberana condición de libres.
** Aquí lo medular es discutir por qué el Gobierno en su habitual espionaje, en vez de dirigirlo al Crimen Organizado y a los Cárteles del Narco y a todos los mafiosos que lideran los, por lo menos, 11 Delitos de Alto Impacto derivados de sus actividades como son la Trata de Personas, la Prostitución, el Contrabando, el Lavado de Dinero, la Tala y tráfico de maderas y últimamente el huachicol a PEMEX, prefiere espiar a líderes de opinión renombrados, como es el caso de Carmen Aristegui y, en franco abuso, tratar de espiar a su menor hijo.
** Por ello se comprende que el gobierno de EPN esté ahora empantanado en explicaciones, en la respuesta reactiva y que genera mas encono: el presidente rematando las exculpaciones ayer con la frase: «es muy de mexicanos sentirse espiados…»
** El tiro de gracia a la Credibilidad de su sexenio.
** ¿Y aquí en Veracruz?
** Me sorprendió la pronta salida de la periodista Ana Laura Pérez Mendoza titular de la CEAPP al tema: como columnista además, del popular NOTIVER, no valdría tamaña ingenuidad o acaso son sus intereses con el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Qué difícil es ser «Juez y Parte». Pero «estamos en una Guerra, y en las guerras, de lo que se trata es de sobrevivir…» me dijo un día, enojado y preocupado, el amigo Miguel Ángel López Velasco «Milo Vela», sacrificado al poco tiempo: me advertía así, que los tiempos, nuestros tiempos en Veracruz, eran, son, otros.
** Por eso me atrevo a contar a los Lectores, una experiencia que viví allá por los años 90 cuando desde Xalapa, yo era la primera corresponsal mujer (como me lo dijo el referente nacional del periodismo que fue y sigue siendo, don Julio Scherer) de la revista Proceso.
** Era habitual que, en una época en que ni soñábamos que existiera internet, face, tuiter, instagram y no se diga los celulares con «whataps», el teléfono «fijo» fuera el «rey» de la casa y de nuestras vidas de los periodistas.
** Así, yo pasaba «colgada» horas al teléfono, después de trabajar por las mañanas: el fijo recibía recados, invitaciones, tips, y era habitual sostener conversaciones que hoy son inimaginables por las nuevas generaciones: por teléfono sabíamos de papás, hermanos, tíos, amigos.
** Una tarde-noche recibí una llamada a mi casa de entonces, de una amiga periodista que era habitual: en la semana por lo menos una vez, ella o yo acostumbrábamos llamarnos para ponernos «al día». Ella de Veracruz y yo de la capital del país, en ese entonces todavía Distrito Federal. Además claro, de hablar de todo: hermanadas por el amor al Oficio, consolidábamos un afecto que a la fecha permanece.
** Imaginarán los Lectores el tipo de conversación: y la duración que por aquellos años decían: «plática de mujeres». Mi amiga y colega y yo solíamos hablar en promedio dos horas. Una cuando «no había tiempo». Y casi siempre tres horas.
** Esa tarde noche, al terminar de hablar con mi amiga y colgar el teléfono, un timbrazo sonó fuerte y levanté rápido el auricular (los Lectores que conocieron esos teléfonos recordarán este detalle) pensando que «se había regresado la llamada» como solíamos explicarnos las comunicaciones de larga distancia, y cual fue mi sorpresa escuchar una voz masculina jovial, cuyo tono era de quien está sonriendo, riendo de buena gana, y decirme: «Luz María cómo hablas con tu amiga Mireya…»
** Era el Secretario de Gobierno de Veracruz: Miguel Ángel Yunes Linares.
** Me reí nerviosa.
** «¿Qué?» atiné a decir. No lo negó y me dijo «tengo horas tratando de marcarte». Y acto seguido, como era habitual en el poderoso funcionario del gobierno de Patricio Chirinos, me invitó «a cenar» para «platicar» en Palacio de Gobierno.
** Para ello, ya pasaba de la medianoche.Fui, recuerdo. Me llevaron. Era una época en que todavía había esposo y concordia. Y no dejó de sorprenderme que en el Palacio de Gobierno frente a la Plaza Lerdo, la única oficina plagada de luz y atestada de gente era precisamente la del hoy Gobernador de Veracruz.
** Nunca le reclamé a MAYL la intromisión a mi conversación telefónica: por aquella época todos los periodistas, que éramos bien pocos y conocidos y reconocidos ya, sabíamos que nos «campaneaban», como se decía en el argot policial.
** Considerábamos «descuido» olvidar esta Realidad e «irnos» de la lengua en el teléfono. El propio Yunes había fundado «el palomar» de Palacio: una especie de «Cisen jarocho» a cargo de su ex compadre Enrique Ampudia Melo.
**Todos en Veracruz, lo sabíamos.
** Era la época en que a los reporteros nos ponían «cola» o «campana» policial. Un poco para cuidarnos y otro mas para espiarnos.
** Cuidarnos sí: era otro momento de México y Veracruz, donde para el Gobierno que le pasara algo a un periodista era tremenda bronca.
** Nos cuidaban hasta en las cantinas los propietarios y éramos «dolor de cabeza» para los «campaneros»; algunos de los cuales, con el tiempo, de tanto espiar periodistas y hacernos nuestras «fichas» se sintieron también «periodistas», uno de nosotros.
** Caso célebre un ex empleado de Yunes en el «palomar» el señor César Vázquez Chagoya (QEPD) que se fue embroncado con el hoy gobernador por, dice la Leyenda xalapeña, robarse «cajas» de «fichas» y expedientes de la vida y milagros de periodistas y ciudadanos de Veracruz, y por ello sus «bien informadas» columnas. Por ahí quedan algunos otros más, que de «orejas», mutaron a «comunicadores», pero le siguen diciendo «patrón» a Yunes y «jefe» a Ampudia.
** En su primer intento de llegar a la Gubernatura, era versión a soto voce que MAYL había comprado «equipo Israelí» de última generación: una camioneta lujosa por dentro, aunque por fuera era «bajo perfil» , y que estacionaban a un costado de Palacio en Xalapa y captaba todos los «celulares». Era la delicia de quienes la operaban bajo la mano experta del todavía, en esa época, fiel aliado que era Ampudia. De esa intervención a los prósperos de Javier Duarte, se dice, salieron buena parte del arsenal informativo con que cuenta el actual Gobierno del Cambio.
** Así que, estimados Lectores, el nuevo escándalo por Espionaje en México, véanlo como lo que es. En su justa dimensión.
** ¿Que en Veracruz el gobierno no espía?
** Aquí debería sonar una fuerte carcajada.
PASEN TODOS UN ESTUPENDO Y VIGILADO FIN DE SEMANA. AMOROSO Y PACÍFICO PARA QUIENES NO LE DEBEN NADA A NADIE. O SI: MÁS QUE AL GAS, LA LUZ, EL CABLE, EL NETFLIX, LA ROPA O LOS ZAPATOS. NOS LEEMOS, DIOS MEDIANTE, EL PRÓXIMO LUNES…