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CIUDAD DE MÉXICO.- En este momento el PRI no iniciará ningún un proceso sancionador contra los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; de Chihuahua, César Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge, por posibles irregularidades en su administración, manifestó vicecoordinador de los diputados priistas, Jorge Carlos Ramírez Marín.
El vicecoordinador admitió que el PRI sí podría llegar a expulsar a cualquiera que incurra en actos de corrupción, pero sólo si se comprueba que incurrió en un delito.
En ese sentido, consideró que primero debe haber resultados de las investigaciones que realizan las autoridades o al menos una declaración de las mismas de que existen indicios de corrupción, ya que no se pueden hacer juicios sumarios.
“No se trata de hacer juicios sumarios ni se prestar oídos simplemente a lo que manifiesten los contrarios, porque yo no veo que Padres o el gobernador de Guanajuato estén sufriendo en su partido, tampoco se trata de que el PRI le conceda vetar a la oposición cada vez que pidan que saquemos a alguien lo saquemos. Los casos de corrupción existen cuando una autoridad, después de que se le ha politizado, emite un resultado o la posibilidad de un resultado, pero no cuando lo dice la oposición”, dijo.
Asimismo refirió que los tres casos son distintos, ya que pues en Quintana Roo y Chihuahua ni siquiera existen denuncias de la Auditoría Superior de la Federación, mientras en Veracruz hay un desastre.
Cabe recordar que anteriormente el consejero nacional del PRI, Armando Barajas Ruiz, solicitó a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria proceder contra los tres gobernadores por presuntos actos de corrupción.