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COATZACOALCOS, Ver., 26 de enero de 2024.- El desconocimiento, la falta de información o la falta de una cultura general pueden hacer que un individuo cometa graves errores en su quehacer cotidiano, sobre todo en su trabajo.
Esto fue lo que sucedió en la tienda Chedraui uno, ubicada en la avenida Independencia y Revolución, de Coatzacoalcos, donde Ramón Hipólito Ruiz, con discapacidad visual, sufrió discriminación.
El afectado acudió a hacer unas compras a dicha sucursal de autoservicio y cuando se disponía a retirarse, después de pasar por el área de cajas, un vigilante le impidió utilizar un carrito de una manera grosera.
Ramón se dirigió al departamento de atención al cliente y pidió hablar con el gerente de la tienda para exponer su queja.
Sin embargo, el mismo vigilante, ignorando el color del bastón de Ramón, se hizo pasar por el gerente, sin percatarse que el afectado no ha perdido la vista completamente, pensando tal vez que de esta manera podría evitar un reporte de su actuar dentro de las instalaciones de la empresa.
Para Ramón Hipólito, esta manera de responder del vigilante constituye un acto de discriminación, pero lo más grave es que el gerente de la tienda jamás apareció para darle atención.
Ramón recomendó a las empresas de Coatzacoalcos informarse acerca de la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, pues su personal debe saber distinguir el color del bastón, ya que sólo si es blanco significa que la persona que lo porta no ve completamente, si es rojo y blanco puede tratarse de alguien que además tiene discapacidad auditiva, y si es verde, como en su caso, puede ver un poco.