![](https://veracruz.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/WhatsApp-Image-2025-02-17-at-7.57.23-p.m-107x70.jpeg)
Compositor Eduardo Toscano pide homenaje en Veracruz a Paquita
XALAPA, Ver., 29 de agosto de 2020.- El 21 de agosto de 1929 se cumplieron 91 años de que la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) ofreció su primer concierto en el Teatro Lerdo con ejecutantes de la antigua Banda de Rurales acostumbrados a instrumentos de aliento.
A propósito de la celebración, el académico, guitarrista e investigador Enrique Salmerón Córdoba, ofreció una reseña verbal apoyada en la abundante documentación propia de su biblioteca personal, y moderado por Andrés Alafita, integrante del cuerpo técnico y administrativo de la OSX.
Enrique Salmerón comentó respecto a la aparición de José Ives Limantour, el poderoso impulso sobre programas de gran aliento con primeras audiciones en México de partituras procedentes de maestros que marcaban la vanguardia mundial en aquel momento, la irrupción de la primera dama chelista (de apellido Oluarte) y una serie de detalles en que se cuentan los nexos con la Asociación Musical Daniel de la Ciudad de México, que hicieron posible la presencia en Xalapa del célebre pianista chileno Claudio Arrau.
Los comentarios del investigador y ex director de la Facultad de Música apuntaron también a la fundación de esta última, en mayo de 1944, lo cual motivó a Limantour a traer desde la capital del país a profesionales que aportaron a la educación musical y estructura de la OSX. En 1959 se dio la presencia de Pablo Casals para el segundo Concurso Internacional de Violonchelo y el Primer Festival de Música Barroca, lo cual se convirtió en una fiesta cultural durante dos semanas.
También rememoró el arribo de músicos extranjeros (norteamericanos, guatemaltecos, sudamericanos y polacos), su labor en la enseñanza, la primera y única ocasión que Eduardo Mata dirigió en esta ciudad, la labor de músicos como Ernesto Martínez, Francisco Sánchez o Máximo Romero en las filas de la OSX, y el compromiso de entrega absoluta por parte de aquellos antiguos maestros.
La lealtad del público de la orquesta mereció comentario aparte, la presencia de los xalapeños que dejan todo por asistir cada viernes, las reuniones de compañerismo y camaradería al concluir la jornada musical y los proyectos para la siguiente audición. “Todo ello conforma un breve universo de disfrute y complacencia que esperamos pronto vuelva a nosotros, de verdad lo deseamos”, concluyó el académico.