Concierto de Gala de Orquesta Sinfónica de Xalapa en Poza Rica

POZA RICA, Ver., 22 de octubre de 2024.- La Orquesta Sinfónica de Xalapa de la Universidad Veracruzana regresa a la Región Poza Rica-Tuxpan tras 12 años desde su última presentación, con motivo de conmemorar el 80 aniversario de nuestra máxima casa de estudios, la UV.

Lo anterior, gracias a la invitación y colaboración por parte de la Vicerrectoría UV Poza Rica-Tuxpan, encabezada por la vicerrectora Liliana Cuervo López, por lo que la Orquesta Sinfónica se presentará por primera vez en el Teatro Social de la Sección 30, y para disfrute del público de la región, con un programa que incluye: la Sinfonía 36 “Linz” de Mozart, “El Aprendiz de Brujo” de Paul Dukas, “Danzón 2” de Arturo Márquez, Obertura “Carnaval” de Antonín Dvořák, y fragmentos de “L’arlésienne” de Georges Bizet, bajo la dirección de Martin Lebel, director titular.

Este concierto de gala se realizará el miércoles 23 de octubre a las 20:00 horas. La Orquesta Sinfónica de Xalapa es la orquesta activa más antigua del país y celebra también su 95 aniversario con esta presentación única, con un programa para toda la comunidad universitaria y público general.

Los asistentes podrán disfrutar de dos obras de gran valor nacional como lo son “Mosaico mexicano” (1999), de Arturo Rodríguez; y la obra inspirada en los salones de baile veracruzanos, hecha por el gran Arturo Márquez: el “Danzón 2”.

Además, el clásico literario, “L’Arlesienne”, creado por Alphonse Daudet, llevado a la producción musical del gran Georges Bizet. También parte del tríptico de Dvořák de 1892 «Naturaleza, vida y amor», además de “Carnaval”, que es una obertura con gran estruendo, alegría e hilaridad.

Inspirado en la magia y un aprendiz que cree estar listo para ser maestro, pero tiene mucho que aprender, estará presente una de las obras más populares gracias a la animación “Fantasía” de Disney: “El Aprendiz de Brujo” de Paul Dukas.

La “Sinfonía 36 Linz” fue compuesta en 1783 cuando Mozart visitó la ciudad austriaca del mismo nombre, quedándose tres semanas con el conde Thun-Hohenstein, quien lo invitó a dar un concierto en el teatro local. El compositor escribió la sinfonía en pocos días, terminándola en la noche previa a su estreno.