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ORIZABA, Ver,. 16 de junio de 2016.- Comerciantes indígenas de Ixhuatlancillo que permanecen en protesta en el parque Apolinar Castillo contra el ayuntamiento de Orizaba se han negado a que las dos personas que mantienen una huelga de hambre sean llevadas a revisión médica, informó el delegado regional de la Comisión Estatal Derechos Humanos (CEDH), Manuel Antonio Sánchez Hernández.
Lamentó que los comerciantes ixhuatecos hayan asumido esa actitud, a pesar de que Bernarda Rosas Sánchez está embarazada, pues más allá de violar los acuerdos establecidos al inicio de la protesta para la revisión periódica de la salud de los participantes, se está poniendo en riesgo su integridad física.
Recordó que durante el acuerdo previo se determinó con los huelguistas que personal de Protección Civil realizaría revisiones médicas de manera periódica a quienes se sometieran a huelga de hambre, pero esa actividad no ha sido permitida por las líderes de comerciantes.
Posteriormente se les ofreció el mismo servicio por parte de paramédicos de la Cruz Roja, pero también se negaron, argumentando que debían ser médicos profesionales quienes realizaran los chequeos de los manifestantes, para lo cual intervino la CEDH, pero al paso del tiempo también se dijeron insatisfechos, pues la mañana de este jueves impidieron que Bernarda fuera revisada.
Peor aún, el delegado regional de la CEDH expuso que según lo informado por los médicos a través de los certificados emitidos después de los chequeos a los manifestantes, ambas personas presentan deshidratación severa.
“De acuerdo con los certificados, se ha emitido la ingesta de alimentos, pero no han cedido, se recomendó que la trasladaran a un hospital para que se le coloque un suero, pues por la deshidratación está muy delgada, pero no quieren hacerlo, pues incluso pedimos el apoyo y atención el Hospital Regional de Río Blanco y no lo aceptaron”, puntualizó.
Sánchez Antonio mencionó que ante esa situación, las líderes de comerciantes pretenden que el suero sea suministrado en el lugar donde mantienen la huelga y aunque ya se les explicó que el procedimiento debe cumplirse en un hospital para darles seguimiento y control médico, siguen oponiéndose a ello.
“Nosotros como CEDH estamos preocupados de que se está deteriorando la salud por autocomplacencia, y si se niegan a la atención no podemos obligarlos, ya no podemos hacer más y las cosas están llegando a un nivel crítico, porque así lo han decidido”, concluyó.