Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
Conocí a Don Armando Fuentes Aguirre, CATÓN, en el Polyforum Siqueiros, en CDMX.
Fue durante la presentación de un libro de otro entrañable y talentoso amigo, Ramón Durón Ruiz, qepd, (El Filósofo de Güemez), asiduo gambusino de la cultura popular y un sabio personaje que se caracterizó por sus frases incisivas.
Por ejemplo, decía: “Los políticos son como los martillos…sólo funcionan a puros chingadazos”.
“Primero es el 1 y después el 2, pero en el 21, se chingó el 1…”.
“La política es como la lambada… piensas que te están bailando, cuando en verdad te están cog…do”.
Ese era el ingenio y pícaro sentido del humor, del excepcional y gran amigo El Filósofo de Güemez”.
En mayo de 2005 tuve el privilegio de dirigir la revista MARACA-NEWS, que se editó desde la ciudad de Xalapa y circuló con 40 mil ejemplares a nivel nacional y la frontera con Estados Unidos.
Conversé con Don Armando y lo invité a colaborar a este nuevo proyecto, y él muy gentilmente aceptó de inmediato lo que dio brillo a esta novedosa publicación.
Con humildad y respeto, reproduzco un breve texto que dedicó a mi persona en un aniversario del semanario político EL Número Uno, Veranews:
“Huasteco tenía que ser. Veracruzano, claro, y de Tempoal. Por su origen Cecilio García Cruz tiene temperamento alegre, bravío y tesonero. Hay en su palabra y sus acciones el calor de la tierra que le dio la vida. El tono de sus textos y sus publicaciones es el festivo tono que en Veracruz tiene el sonido de las cosas y tiene también el habla de la gente. Pero a ese gozo del vivir añade Cecilio la hondura del pensar. Es un destacado crítico político, y un gran conocedor de la vida mexicana”.
Hablar de CATÓN, es recorrer la personalidad de un ser humano extraordinario, un personaje fuera de serie.
Es repasar la historia de México y del mundo.
Y miren por qué lo expreso:
Estudió leyes, y Letras españolas.
Es Pedagogo, normalista y diplomado en periodismo por la Universidad de Indiana, Estados Unidos.
Pero eso no es todo.
Fundó la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Coahuila; también Radio Concierto, emisora que dirige y que los saltillenses consideran orgullo de su comunidad.
Es, además, cronista de Saltillo desde 1978 y miembro del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas.
Periodista desde su juventud escribe columnas de opinión, humor e historia que se leen en más de 150 publicaciones en toda la República.
CATÓN, confiesa con gran modestia en su leída y ocurrente columna que difunde el Diario Reforma, que solo tiene 4 lectores.
Autor de numerosos libros de éxito inusitado con contenidos que abarcan desde el humor, la historia y temas de gran interés para la sociedad.
Armado Fuentes Aguirre, CATÓN, es un extraordinario amigo, esposo, padre y abuelo de trece nietos.
Esta relatoría la proyecto para destacar los textos puntuales y contundentes publicados por CATÓN, con motivo de la elección presidencial.
…”Hoy diré acerca de Peña Nieto algo que no sé si sea bueno o malo. Diré que el Presidente puede perder la elección presidencial por patriotismo. Extraña paradoja es ésa que procuraré explicar. Pienso que Peña Nieto escogió a José Antonio Meade pensando en el bien de México, no en su propio interés ni el de su partido. Creo también que Meade sería un magnífico presidente, mejor quizá que cualquiera de los que aspiran al cargo. Pero las cualidades que le sobran como eventual presidente de México le faltan como candidato en campaña, pues no hace promesas imposibles de cumplir ni dice mentiras. Peña Nieto escogió a Meade con visión de estadista que piensa en su país, no de político que mira solo a la elección. Su decisión, que con un poco de entusiasmo podría calificarse de patriótica, no ha probado hasta ahora ser la mejor desde el punto de vista electoral. La mayoría de los ciudadanos votan por el candidato más estridente, no por el mejor. Peña Nieto, parece haber dicho: “Postulemos al que más cualidades reúne para ser buen Presidente”. Eso es pensar en México. Pero eso mismo, desgraciadamente, pone en riesgo el triunfo de su partido.
Y –desgracia aún mayor—pone al país en riesgo. Espero equivocarme.
Ese es Don Armando, ese es nuestro admirable y respetable CATÓN.