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Andi Uriel Hernández Sánchez/Corrupción gubernamental: vivita y coleando
¡Sí habrá cambios
en el Gabinete!
Mañana habrá más “apapachos” de AMLO para con el gobernador de Veracruz.
Visitará Minatitlán, una zona que aun huele a pólvora y panteón, así como Coatzacoalcos, municipio considerado de los más peligrosos del mundo para vivir.
Será la quinta gira de trabajo en los cinco meses que lleva como Presidente de México.
sin titubeos, exalta o provoca escenarios incómodos hacia los gobernadores en turno.
A unos los hace “volar” entre las nubes
sido más los abucheos que los aplausos.
Pero lo más importante de la última gira presidencial pasó desapercibido para muchos de los presentes. El mandatario conversó largo y tendido con un gestor político a quien confió diversos temas que en breve accionará en Veracruz.
reacomodos para acuerpar, en una situación difícil y crítica, al mandatario veracruzano.
Por cierto, Cuitláhuac García Jiménez, ya hizo historia. Es de los pocos políticos mexicanos afortunados que recibe elogios sin precedentes (Y vítores también) de su jefe y tutor.
En los modos tremendistas y exacerbados que estila, AMLO levantó la mano derecha del gobernador en señal de victoria, de cariño, de apoyo y confianza.
Eso es gozar de simpatía del máximo poder federal.
Así es la relación entre el Presidente y el gobernador, a quien defendió a capa y espada de sus detractores en su visita a Veracruz.
Un “apapacho” sólido, firme, a prueba de balas e intrigas.
la cuarta visita presidencial, dejó claro, muy nítido, el total y absoluto apoyo de la federación al mandatario García Jiménez.
menos ese es el buen sabor de boca que nos dejó el presidente de origen tabasqueño.
Muy a su estilo, el Ejecutivo federal aseguró que Cuitláhuac no está sólo “tiene el apoyo del pueblo de Veracruz y tiene el apoyo del Gobierno federal”.
Esto lo dijo, “para que le vayan midiendo y que no olviden que somos muy perseverantes y tercos, se va a acabar la corrupción en Veracruz, me canso ganso”.
Así, de claro y sin tapujos, el presidente afirmó que “a pesar de los pesares, que hay problemas, tenemos un gobernador honesto, bueno, limpio y no le va a faltar presupuesto a Veracruz”.
, además, el presidente fue más allá y luego de advertir que no es lambiscón ni chorero, aseguró que tenemos un buen gobernador en la persona de Cuitláhuac García.
Hizo una comparación, pues aseguró el presidente que los anteriores gobernadores “daban miedo; eran como personajes de terror (¿Yunes Linares?), eso ya no existe. Cuitláhuac es incapaz de engañar, de llevar a cabo una acción perversa en contra de nadie”.
Todo esto se debe a que el gobernador de Veracruz “no es de malas entrañas, es honrado y paisanos con eso vamos de gane”.
Esos “apapachos” que recibió el gobernador lo comprometen aún más con su pueblo y con el poder federal.
No debe fallar.
Debe sacudir lo sucio y dar brillo a su investidura.
han transcurrido casi cinco meses. Falta mucho para saber la
cruda realidad.
Esperemos que todo sea para bien.