¿Supremacía constitucional o supremacía dictatorial?
Tapia Morales y Carlos Eslava… ¡¡¡Dos tipos de cuidado en SSP!!!
No cabe duda que la corrupción, la violencia generalizada y el crimen organizado, son el gran “dolor de cabeza” de los funcionarios de cualquier orden de gobierno.
Son el reto que no han podido superar.
El propio ex presidente de México Enrique Peña Nieto reconoció en su mensaje de despedida que en el ramo de la Seguridad Pública, su administración no pudo erradicar a la delincuencia organizada que es un terrible cáncer que carcome a la población mexicana.
“Ahí les fallamos a los mexicanos”, aceptó de manera cínica al concluir su mediocre y gris sexenio.
Veracruz, no es la excepción.
En el mini gobierno azul encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares éste expresó irónicamente en su despedida: “dejo un estado en paz. Gracias Veracruz”.
Todo lo contrario.
El choleño heredó un Veracruz en “estado de coma” donde la delincuencia organizada “se despachó con la cuchara grande”: levantones, ejecuciones y descuartizados, con la complacencia de las autoridades.
Fueron dos años tortuosos.
Un día sí, y otro también, la sangre recorrió el norte, el centro y el sur de la entidad.
Y llegó el gobierno de la esperanza.
Ganó Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República y, en Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez superó por mucho al “bodoque” Yunes Márquez.
Los dos se comprometieron con la ciudadanía a erradicar la corrupción, la impunidad y la inseguridad que padecen los mexicanos y veracruzanos.
En los pocos días que han transcurrido del gobierno de Cuitláhuac García, destacan dos nombres ligados a la secretaría de Seguridad Pública que ya dan mucho de qué hablar por cínicos y prepotentes.
Uno, de nombre Miguel Ángel Tapia Morales, originario de Chilpancingo, Guerrero. Se desempeña como secretario particular del titular de la dependencia.
El otro es el priísta Carlos Eslava Butrón, que se presenta como secretario Técnico de la SSP.
Tapia Morales, presume a los cuatro vientos que su relación es directa con el Ejecutivo Estatal, y con un alto funcionario de la Sefiplan.
Y vocifera también que los proveedores que se queden tendrán que aportar el 40 % de comisión “porque ustedes no se la jugaron con nosotros y mi familia le metió mucho dinero a la campaña. Por eso es mi posición aquí de secretario particular”.
Varios suministradores de la SSP están sorprendidos por el nivel de impudicia y corrupción de estos personajitos al pedirles cuotas por el derecho de piso para seguir prestando sus servicios.
Quieren hacer su “agosto” en plena cuesta de enero, pidiendo ya no el “diezmo” ni la “quinceañera”, vaya ni siquiera el “ventilador” o las “Bodas de Plata” (25%), ya quieren el “cuarentón”.
El operador es Carlos Eslava. Éste tiene como encargo “planchar” a los empresarios y hacer terrorismo con amenazas por tratarse de negocios relacionados con la administración pasada.
De lo contrario serán vetados, argumentan empresarios que nos piden no mencionarlos para evitar represalias
Exhiben una desfachatez fuera de serie, un apetito voraz por el dinero, que contradice la tesis central de la administración de López Obrador y de García Jiménez.
Y surge la pregunta obligada: ¿Dónde está la mano firme del secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado?
El titular de esta controvertida SSP debería llamarlos a cuentas y ponerles un “bozal” a estos jóvenes voraces quienes muy pronto enseñaron el “cobre”.
Esos dos “poderosos” funcionarios no tienen la virtud de la eubolia, es decir, no son discretos de lengua, ni cautos, ni reservados.
En siguientes publicaciones daremos a conocer documentos oficiales donde a estas alturas de la flamante administración morenista, ya existen pactos económicos y cotizaciones elevadas.
El objetivo es gastarse todos los recursos del ejercicio con sobreprecios y contratando a empresas de otras entidades.
Estamos seguros que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no está enterado de las fechorías que se guisan “por debajo de la mesa” en la SSP.
Esperemos que muy pronto el mandatario de un “manotazo” en esa dependencia que ya empieza a provocar estragos y dolores de cabeza a su titular Gutiérrez Maldonado, de quien por cierto se cuentan historias negras.
Cosas veredes…Sancho.