Cecilio García Cruz/Jesús Te Ampare

La UX…

¡Lujo de Veracruz!

Xalapa es un centro educativo y cultural por excelencia. La ciudad, rodeada de volcanes y bosques nubosos, es catalogada como “La Atenas Veracruzana”.

Tiene una intensa actividad artística de gran calidad.

La Orquesta Sinfónica de la Universidad Veracruzana goza de un prestigio a nivel internacional.

Esta capital ofrece un teatro espléndido. Las ferias de libros y festivales artísticos son frecuentes.

Los grupos folclóricos son admirables y las orquestas típicas proliferan en el medio cultural.

La Benemérita Escuela Normal “Enrique C. Rébsamen” y la Universidad Veracruzana, son dos claros ejemplos de su actividad pedagógica.

La concentración de jóvenes en la capital del Estado provocó una saturación en las escuelas públicas.

La vocación académica dio lugar al nacimiento de universidades privadas.

Destaca la Universidad de Xalapa (UX, así se identifica) que el pasado 28 de septiembre celebró 26 años de vida.

Joven y rebosante.

Goza de reconocido prestigio nacional e internacional.

Estimula a los estudiantes a la excelencia a través de licenciaturas, maestrías y doctorados.

Nació por la acertada visión de empresarios veracruzanos que le apostaron a una nueva alternativa de formación profesional. El Dr. Carlos García Méndez, la Dra. Isabel Soberano de la Cruz, el Lic. Rubén Pabello Rojas y la señora Carmen Sosa.

A su corta edad, la UX marca un hito en la historia de la educación superior en Veracruz por brindar diferentes opciones de preparación y por ser la primera Universidad privada en la capital del Estado.

Sus creadores nunca imaginaron el éxito que en breve tiempo alcanzaría.

El principio no fue nada fácil.

No todo fue miel sobre hojuelas.

Hubo sobresaltos.

El desafío era mayúsculo.

Pero, finalmente, se impuso la prudencia y la madurez del ser humano.

Hoy en día, la UX da cátedra al elevar el talento de los jóvenes universitarios.

Fortalece, además, el nivel educativo de México alcanzando una alta eficiencia en el proceso de titulación a través del programa de elaboración de tesis.

Facilita también recursos para apuntalar el desarrollo de iniciativas de investigación que fructifican en resultados en beneficio de la comunidad.

El 28 de septiembre de 1992 se realizó la inauguración formal de la Universidad de Xalapa, y desde ese día se ha constituido en un pilar de la educación superior.

Tres han sido los Rectores que han potenciado a la Universidad de Xalapa: el licenciado Rubén Pabello Rojas, la doctora Isabel Soberano de la Cruz y el doctor Carlos García Méndez.

La UX es un sueño de flor de azar logrado principalmente por la disciplina castrense, casi espartana, de Carlos García Méndez, quien merecidamente tiene el título de Rector Emérito.

Un hombre que le apuesta al recato.

Modesto y honorable.

Alejado de los reflectores.

El único compromiso que lleva en sus espaldas es que los estudiantes logren la excelsitud y compitan en los campos de investigación con un alto índice de eficiencia educacional y cultura.

La UX tiene la mirada en el mundo global y procura una filosofía humanista.

¡Enhorabuena!

Xalapa, lo merece.

LO QUE VIENE

Falta poco, muy poco, para que entre en acción Cuitláhuac García Jiménez como gobernador constitucional del Estado de Veracruz.

Las expectativas son mayúsculas.

Los problemas financieros, de seguridad y empleo, son algunos temas que el joven mandatario deberá afrontar con gran temple y gallardía.

Su cercanía con el presidente electo es una de las armas que debe accionar para sacar al “buey de la barranca”.

La situación es crítica, insoportable.

Veracruz, merece el apoyo de la federación para sobrevivir y enfrentar esta tremenda crisis económica, política y social.

El gobernador electo sabe de su responsabilidad y tiene fe en salir airoso de este gran reto.

Sin embargo, el pueblo está harto de promesas.

La sociedad exige empleo y que sus familias vivan tranquilas, sin la incertidumbre de que sus hijos no regresen a casa sanos y salvos.

Xalapa, la capital, no escapa a las acciones violentas de los grupos delincuenciales, y a las tropelías e ineficiencias de funcionarios corruptos.

Falta poco para conocer la cruda realidad.

Hay que orar para que las cadenas divinas se sumen al clamor popular de vivir en paz y sin violencia.