
Pablo Caballero, nuevo delegado de Movimiento Ciudadano en Boca del Río
XALAPA, Ver., 28 de diciembre de 2016.- El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, reveló que el pasivo a corto plazo que tiene la entidad se infló de forma artificial y a la fecha es de 46 mil millones de pesos; esto al acudir al Palacio Legislativo para discutir el proyecto de Presupuesto de Egresos 2017, en donde también alertó que actualmente la calificación crediticia de Veracruz se encuentra en el último nivel previo a la posibilidad de que se le exija al Estado el pago anticipado de capital.
Al reunirse con diputados integrantes de la Comisión Permanente de Hacienda del Estado y demás legisladores del Congreso local, denunció que su antecesor y prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, incrementó irracionalmente el gasto y en el último año duplicó la nómina de trabajadores
Durante su exposición explicó que la Cuenta Pública de 2015 y el avance del primer, segundo y tercer trimestre del ejercicio de 2016, reflejó un incremento “artificial” en pasivos circulantes de 3 mil 500 millones de pesos a 46 mil millones de pesos.
Así mismo sostuvo que realizaron un estudio a fondo de dicho reporte y todo indica que el incremento de ese pasivo fue artificialmente creado para provocar que las empresas que califican la capacidad crediticia de Veracruz bajaran su puntuación; con ello pusieron a Veracruz en una situación grave, toda vez que en los últimos tres meses ha bajado la calificación en tres rangos.
“En tres niveles, poniéndose en el último nivel previo a la posibilidad de que exijan a Veracruz el pago anticipado de capital, lo que sería catastrófico”, expuso en compañía de la secretaria de Finanzas y Planeación, Clementina Guerrero; del secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castan y otros funcionarios de su administración.
A esto le sumó la captación de ingresos propios que se dio de manera irregular y poco eficiente; los financiamientos para inversión pública productiva que fueron desviados para otros fines; lo que también pasó con el gasto corriente de recursos que estaban etiquetados para obra pública; medicamentos, para la Universidad Veracruzana, municipios y el Seguro Popular, entre otros.
“Sobreendeudaron al Estado en montos superiores a los 41 mil millones de pesos, en condiciones poco favorables y se crearon y dieron a conocer cuentas públicas no apegadas a la realidad”, refirió.