
Carlos Ramírez/Indicador político
Antes de que comenzaran las vacaciones de verano, tres españoles conversaban sobre el país de América Latina que visitarían. Uno dijo que iría a Argentina, la tierra de Messi y Maradona. El segundo indicó que visitaría el Canal de Panamá y el tercero anunció que recorrería algunos estados de la República mexicana. “¡Josú!, ¿y por qué quieres ir a México?”, le preguntaron. “Porque me gustan las emociones fuertes”, contestó.
Bien contado, el chiste es bueno. Pero chascarrillos aparte, un extranjero necesita ser muy temerario para planear y llevar a cabo unas vacaciones a este país de Dios donde es muy probable que se tope con situaciones… digamos que inolvidables.
Y eso lo saben en Estados Unidos.
Este miércoles el Departamento de Estado emitió una alerta de viaje para los ciudadanos de aquel país que deseen viajar al nuestro. Que en la alerta esté incluido Veracruz no es novedad, lo novedoso es que por primera vez incluyen a 30 de los 32 estados que tiene nuestra República. Los únicos que se salvaron de la quema fueron Yucatán y Campeche y sólo Dios sabe hasta cuándo.
La alerta consta de cuatro niveles; el nivel uno es de bajo riesgo y el cuatro es de riesgo muy alto.
Veracruz está en el segundo nivel junto con la Ciudad de México, Quintana Roo y Tlaxcala, estados donde se recomienda precaución. Y por debajo de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas a donde de plano se recomienda no viajar.
Sobre Veracruz, el Departamento de Estado advierte en un comunicado: “Existe riesgo de violencia por parte de grupos terroristas, cárteles, pandillas y organizaciones criminales. Y aunque la mayor parte de la violencia entre pandillas se dirige a sus rivales, los transeúntes pueden convertirse en víctimas”.
El documento agrega que Veracruz enfrenta “problemas relacionados con la actividad criminal organizada, incluidos homicidios, secuestros, robos de vehículos y otros delitos violentos. Existe la posibilidad de ataques terroristas o actividades similares en el estado, aunque estos eventos son menos frecuentes en comparación con otras regiones”.
Caray, qué tranquilidad da saber eso.
Sobre el resto del país el Departamento de Estado señala: “En México se cometen numerosos delitos violentos como homicidios, secuestros, robos de vehículos y robos. Existe el riesgo de violencia terrorista, incluyendo atentados y otras actividades”.
En contestación, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que México es el lugar preferido de los turistas norteamericanos y tiene razón. Desde los años 60 del siglo anterior, después de que John F Kennedy y su esposa Jackie pasaran su luna de miel en Acapulco y de que Elvis filmara el churro “Fun in Acapulco”, ese puerto se convirtió en el favorito de los gringos que después extendieron sus visitas al resto del país.
México también es el país favorito de los españoles, por encima de las alertas que ha emitido su gobierno para que tengan cuidado cuando viajen para acá.
¿Por qué nuestro país sigue siendo un lugar favorito de los extranjeros a pesar de la violencia que padece desde hace años?
Por barato, por la riqueza de su gastronomía, por su historia, su cultura, sus paisajes y ojo: por la sencillez, amabilidad, calidez y anfitrionía de su gente que es conocida mundialmente.
Que vivamos en medio de un clima de violencia, abandono de las autoridades y muerte, eso ya no es cosa nuestra.
Y muy a nuestro pesar, quizá también eso atraiga a algunos turistas que son amantes de las emociones fuertes.