Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café

Llama la atención Pepe al servilismo del Poder Judicial

El gobernador Cuitláhuac García sabe que miente, pero es tan corto de entendederas el pobrecito que piensa que le creemos sus mentiras. Cada que puede repite que desde que impuso a Verónica Hernández Giadáns como Fiscal estatal, los delincuentes la piensan dos veces antes de cometer sus fechorías, cuando lo cierto es que la delincuencia anda bien desatada.

Meses fueron los que se pasó diciendo que el anterior Fiscal Jorge Winckler era un inepto y corrupto que tenía nexos con la delincuencia. Hasta que lo destituyó a la mala y puso en su lugar a Verónica que tiene una prima hermana delincuente, es una inepta y está a lo que él le ordene.

El Poder Judicial, todo el Poder Judicial, tiene la misma autonomía que un niño de pecho. Y para muestra el botón de su presidenta Lisbeth Jiménez Aguirre, impuesta por el gobernador… y a las órdenes del señor gobernador.

Si alguien duda que Morena llegó a Veracruz para hacer su cacareada transformación, que vaya a cualquier juzgado para que vea a los jueces (salvo honrosas excepciones) “transformando” a la justicia. “Si no has cometido ningún delito te lo inventan y te encarcelan. Si tumbas la acusación basado en la ley, te inventan otro delito y si se los tumbas te inventan otro y otro y así hasta el infinito”.

El abuso de autoridad y la impunidad van de la mano, pero la impunidad es la reina.

En Veracruz los feminicidios son cosa de casi todos los días, lo mismo que la impunidad con la que se pasean los feminicidas.

Si se han disparado los asesinatos dolosos, secuestros, levantones y robos, es porque los delincuentes saben que la Fiscalía Estatal les pela los dientes y en el mejor de los casos (para ellos), detendrá a cualquier hijo de vecino al que le cargará el asesinato, el robo o el secuestro.

Esa es la justicia, la nueva y “transformadora” justicia que impera en Veracruz y que padecen cientos en cárceles de la entidad.

Quizá por lo anterior, el legislador federal José Francisco Yunes Zorrilla, dijo que la independencia de la Suprema Corte es determinante para eliminar la impunidad cercana al 96 por ciento que existe en Veracruz y el país.

En reunión con abogados en el municipio de Banderilla, Pepe aseguró que solo así se podrá extirpar cualquier intención de autoritarismo. “Es clave dejar perfectamente en claro que, si no se logra abatir la impunidad, si no se logra en el ejercicio real imponer el marco de derecho, si no hay claridad de que el crimen que se comete debe tener una coacción y debe tener un castigo, todos los males públicos de los que nos quejamos seguirán existiendo”.

Pepe pidió a la sociedad y a los abogados, generar un conjunto de modificaciones que le den autonomía al Poder Judicial y logren resolver los problemas de impunidad de manera contundente en beneficio de los veracruzanos.

Dijo que una de las soluciones para enfrentar el problema es fortalecer a las fiscalías y en su condición de autonomía, ya que en la actualidad se cumplen excesos ligados a intereses políticos de turno. “Debemos entender cuál es el acompañamiento presupuestal que necesitan la Fiscalía y el Poder Judicial, cómo podemos brindarlos de las tentaciones y cómo podemos darle lo suficiente para que puedan cumplir con su importante tarea de manera eficiente”.

Sobre el fallo de la Corte que invalidó el “decretazo” de AMLO con el que pretendía la reserva de información sobre sus proyectos estratégicos, Yunes Zorrilla manifestó: “Se hizo valer el estado de derecho y hay que reconocerlo. Una de las prioridades que tiene la sociedad mexicana es la transparencia, no puede reutilizarse el recurso de la seguridad nacional para no dar cuentas del uso de los recursos públicos y en ese sentido la SCJN cumple con su función y así hay que decirlo. Su función y su fallo son acordes a lo que están demandando los mexicanos. Uno de los puntos más importantes que necesita Veracruz es restablecer el estado de derecho, eliminar la corrupción y hacer efectivas las libertades”.

Las declaraciones de Pepe Yunes son un firme y rotundo llamado de atención al Poder Judicial de Veracruz que si bien nunca ha sido autónomo en su totalidad, jamás fue tan corrupto, tan servil, ni estuvo tan a los pies del Ejecutivo estatal como en la actualidad.

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