Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café

Cualquier parecido con Layda es mera coincidencia

De nada le valió al senador electo Miguel Ángel Yunes Márquez, chutarse seis horas de comparecencia vía web con un juez de control de Pacho Viejo, porque al final le dictaron una orden de aprehensión y le echaron toda la caballería encima.

Este jueves por la tarde y desde la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, donde se encuentra internado, Yunes Márquez participó en una teleconferencia con el juez Oscar Luis Lozada Hernández y más adelante escribió en sus redes.

“Después de acudir a la audiencia a la que fui convocado el día de hoy, me queda muy claro que no hay justicia posible en Veracruz y que los jueces locales están al servicio del poder”. Y en efecto tiene razón, sólo le faltó agregar que esa justicia es igualita a la que se practicaba en tiempos de su papá.

Más adelante manifestó: “Acudí a la audiencia a pesar de mis condiciones de salud, para demostrar mi respeto por la Ley y mi total inocencia… pero no soy ingenuo, sabía que tomarían decisiones en mi contra como seguramente lo harán esta misma noche”.

Y como fue. El juez Lozada Hernández le liberó una orden de aprehensión por el delito de uso de documentación falsa. Pero la Fiscalía de la señora Verónica Hernández Giadáns fue más lejos al solicitar a la Unidad de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol México, una Alerta Migratoria y Ficha Roja para la búsqueda, localización y detención del panista al que ya se considera prófugo de la justicia.

Esto es un atropello (el enésimo en su cuenta) de la Fiscal estatal Verónica Hernández Giadáns, porque el delito por el que se acusa a Miguel Ángel hijo no amerita prisión preventiva oficiosa; acaso una multa, un jalón de orejas y listo. Pero la consigna es torcerlo y al parecer no hay vuelta atrás.

Esto bastó para que un connotado panista cercano a los Yunes de El Estero, me dijera airado que si la FGE está tratando a Yunes Márquez como si fuera un narco, la Fiscalía General de Campeche debería hace lo mismo con Alejandro “Alito” Moreno, “ya que ese sí es un delincuentazo”.

Sobre la mesa del café donde me encontraba viendo pasar la vida y sus encantos, el panista extendió copias de recortes de periódicos y denuncias penales por siete presuntos delitos que habría cometido el campechano: corrupción, defraudación fiscal, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, peculado y uso indebido de atribuciones y facultades.

“Este sujeto se hizo de más de 20 propiedades de lujo en los cuatro años que fue gobernador de Campeche (2015 a 2019). Además, está acusado de desviar 4 mil millones de pesos de la Federación. El tipo es un raterazo. A ver, ¿por qué no lo agarran cuando las denuncias están en la Fiscalía de Campeche?”, me reclamó.

Haciendo uso de mi paciencia le contesté: “Hermano, creo que te equivocaste de ventanilla. Cualquier parecido que tu servidor pudiera tener con Layda Sansores o el fiscal de Campeche es mera coincidencia. ¿Por qué no vas y le preguntas a ellos?”.

El panista se ruborizó: “Perdón, me aceleré. Pero es que da coraje, hermano. ¿Por qué se ensañan así con Miguel Ángel”.

Me dieron ganas de contestarle: “Por la misma razón por la que el papá del chavo se ensañó con los duartistas y quien venga después de la señora Rocío Nahle, se ensañará con los nahelistas y así hasta el infinito”. Pero me guardé de abrir el pico.

Quién sabe cómo le vaya en el futuro a Miguel Ángel Yunes Márquez y a su padre Miguel Ángel Yunes Linares. Porque lo que le soltaron al primero, es algo más que los calambrazos que López Obrador le ha soltado al segundo en sus conferencias mañaneras.

Lo que sí es seguro lector, es que Alejandro Moreno seguirá en la impunidad al menos por seis años. Y es que, hay que reconocer que aparte de que puso al PRI a los pies de Morena y lo llevará al abismo con su reelección, tiene mucha suerte este inescrupuloso y tramposo bandidazo.

Playas de Tuxpan recuperan su atractivo y belleza

Tras el paso de las tormentas tropicales Alberto y Cris, la palizada y el lirio acuático dejaron impresentables las playas de Tuxpan, pero gracias a la participación del gobierno municipal y la sociedad civil que han llevado a cabo una intensa campaña de limpieza, las playas del Puerto de los Bellos Atardeceres están recuperando su esplendor, atractivo y belleza.

Personal de los tres niveles de gobierno, prestadores de servicios, maestros, agentes municipales, regidores y sociedad civil han participado en esta intensa Jornada de Limpieza que ha vuelto a poner de pie ese bello sitio turístico.

La Jornada la encabezó el alcalde José Manuel Pozos Castro; además de Anahí Aguilar López, regidora comisionada en Medio Ambiente y el regidor Juan Gómez García, comisionado en Comercio.

“Quiero expresar mi reconocimiento a todas y a todos, porque cuando se trabaja de manera coordinada entre los tres niveles de gobierno, de la mano con prestadores de servicio y sociedad en general, siempre tendremos buenos resultados”, dijo el alcalde.

Recordó que las playas de Tuxpan fueron reconocidas como las “Playas más Limpias y de Mejor Calidad del Agua del País”, por lo que pidió a la ciudadanía su colaboración para conservar ese distintivo.

En dos días (miércoles 10 y jueves 11 de este mes de julio), se lograron avances importantes ya que aparte de que se recolectaron 300 toneladas de palizada y otros materiales, quedó limpio el tramo comprendido entre la escollera de Barra Norte y las inmediaciones de Playa Azul.

El alcalde Pozos Castro destacó que con la limpieza de la zona turística, también se contribuye a la conservación y protección de los ecosistemas marino-costeros.

Además, con estas acciones, el gobierno municipal refrenda su compromiso con el cuidado del medio ambiente y fomenta las buenas prácticas para mantener limpias las playas.

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