Benita González, la periodista que hasta en silla de ruedas reporteaba

XALAPA, Ver., 22 de junio de 2016.- Un día, la muerte tocó a la puerta de la periodista Benita González Morales, pero no pudo entrar, y en 1996 otro accidente definió sus días. Huesos rotos, una vértebra de la columna fracturada, estallamiento de víscera y un pie que “prácticamente se hizo pomada” le dieron la más grande lección: “aprendí a vivir”.

Corresponsal de la televisión tabasqueña, reportera de El Liberal y de Contacto, corresponsal de Milenio El Portal y Diario AZ; columnista y conductora de noticias en radio y televisión y durante casi 13 años conductora estelar del Sistema Informativo Notisur, recibe este miércoles un reconocimiento en el Senado de la República por su carrera profesional de más de 20 años .

Quería ser abogada, pero terminó en el periodismo y descubrió la radio, “el medio más bonito del mundo”.

“Es imposible estar de malas cuando estás con ella”, dice la gente que la conoce. Dicharachera, costeña, sureña, apasionada de contar, siempre de tras de la noticia, Benita es la mayor de tres hermanos. Cuenta que creció en el campo y fue una niña muy feliz, muy humilde pero feliz. Sus padres estudiaron hasta primer año de primaria.

Lo más difícil en su infancia fue la muerte de su abuela; la pobreza impidió que la trataran médicos especialistas. Fue en San Juan Volador, Pajapan, donde vivió hasta la secundaria y cada día caminó más de una hora para ir a la escuela.

Un día sus padres le dijeron que ya no había para los estudios; la preparatoria quedaba más lejos y no había quién la acompañara. “Le lloré y le rogué que me dejara ir”. Se quedó con una tía, tiempo en que conoció la ciudad de Coatzacoalcos. Luego vivió con una profesora.

Presentó examen en la Universidad Veracruzana para entrar a la licenciatura en Derecho, pero no quedó. “Frustrada, sentí que se acababa todo, todo lo que hice para llegar hasta aquí, pero conocí a la maestra Ilda Velazco, cuyo padre es Carlos Velasco Jara”, director del Liberal del Sur. Ilda le pidió a su padre darle un trabajo de medio tiempo a Benita.

“Me llevó con don Carlos, aquí le traigo a una alumna para que lo apoye en algo”. Desde traer el café hasta hacer mandados, poco a poco se fue relacionando con los reporteros de la redacción, hasta que un par de meses después Don Carlos le dijo “vete con Lulú a reportear”.

Alfonso Villalobos le sugirió estudiar periodismo, se animó, tenía buen promedio y consiguió media beca en la Universidad del Sotavento. “Me pagaban 20 pesos por nota publicada y recortada en hojas blancas; se las tenía que entregar a la contadora. Un día Lulú, que trabajaba en una estación de radio, me presentó al gerente. Iba en la mañana a la escuela, y en la tarde trabajaba, salía doce, una de la mañana, ya cuando salían a repartir el periódico”.

Aún recuerda el gran logro de entrar a la radio, su segundo trabajo, y sin poder ocultar la emoción que sintió entonces, Benita cuenta: “Y que me ofrecen 150 a la semana, no pues ya, con lo que ganaba en el Liberal y con esto, era un dineral, ya me alcanzaba para vivir”. Después comenzó a hacer reportaje para la revista Contacto, de Mussio Cárdenas.

Por recomendación de una locutora, Benita entra como corresponsal en Coatzacoalcos del canal 9 de Villahermosa, Tabasco. Aún era estudiante, allí duró 9 años. Pasaba reportes a las 3 y a las 7, salía de la escuela a reportear. Recuerda que uno de sus trabajos polémicos de entonces, fue un reportaje sobre Salma Hayek (oriunda de Coatzacoalcos). “Fue una visita, andaba promocionando a un candidato, su papá se enojó”.

“Pero no hay problema, hoy me saluda como si nada”. Sí, dice que son conocidas, y esporádicamente coinciden.

Con el tiempo obtuvo las corresponsalías de Diario AZ y Milenio El Portal, hasta que llegó a Radio Hit, donde condujo el noticiero del Sistema Informativo Notisur durante 12 años.

“Llegar fue un reto enorme, llegué como reportera, y luego el conductor, Antonio Peraza, tenía más de 20 años ahí, era toda una institución, era un hombre bastante popular… Tenía veintitantos, y sí lo pensé, pero dije, es ahora, tomé la oportunidad y como venía, me hice de un grupo de amigos, compañeros periodistas para iniciar el proyecto. El noticiero se llamaba Notisur, pero nosotros quisimos cambiar el nombre a Sistema Informativo Notisur, porque queríamos hacer periodismo de verdad”.

Cuenta que se diferenciaron porque le dieron voz a la gente, con una unidad móvil andaban en las calles recogiendo testimonios, denuncias. No recuerda la escaleta del primer programa, pero lo que sí recuerda es que estaba muy nerviosa, “el primer día los micrófonos te imponen, estaba muy, muy nerviosa, pero sabía que las cosas saldrían bien.

Una compañera dijo, no le auguro ni 3 meses, y me quedé 12 años. El proyecto fue un éxito, porque éramos un equipo, no más de 10 personas, entre reporteros, corresponsales, jalé a los amigos, a Julia Alfaro, Vicky Mejía, Azucena, a mi primo que cubría la fuente policiaca, un grupo de amigos que hicimos un trabajo profesional”.

Benita es trabajadora, leal a lo que cree, y desde joven aprendió que este oficio es de jornadas extenuantes, “pero es lo que quiero hacer toda la vida“. Tiene 38 años, es soltera, ha amado, dice, pero ama mucho más su trabajo; a manera de broma dice que en el periodismo lo que sobra son divorcios. Pero no descarta casarse, y de los hijos, cuenta que debido al accidente la cadera se le desvió, y no aguantaría el peso de un bebé.

En 2010 una camioneta la embistió, ella dormía en una hamaca debajo de un árbol, la 4×4 la arrastró, escuchó los gritos de su madre que traía las tortillas recién hechas… despertó 8 horas después, enyesada de gran parte del cuerpo, entubada, sin entender qué había pasado.

Tres meses tardó en el hospital, tras más de un año en recuperación: aprendió a caminar nuevamente, como los críos, pero nunca dejó el oficio, allí estaba, en los eventos, en silla de ruedas o en muletas, siempre en contacto de la gente, y siempre bien arreglada, porque como dicen, antes muerta que sencilla. Benita es una persona estimada, y querida.

Cuenta que salir de Radio Hit fue muy difícil, “no sé si uno hace a la empresa o la empresa lo hace a uno”, y pese a las diferencias, dice que Sistema Informativo Notisur le dio la oportunidad de conocer la radio, “en la radio es imaginación, es oportunidad, es también acercamiento con las personas, la interacción, pero también como un misterio, algo mágico, porque la gente te imagina”.

La radio no desaparecerá, afirma.

Después de Radio Hit llegó una de las pruebas más difíciles en su vida, “donde conocí a mis amigos de verdad”, dice: La Comisión de Atención y Protección de Periodistas, primero como comisionada y actualmente como presidenta.

“Es muy desgastante, no sólo mediáticamente, de repente todo lo que uno ha ganado en prestigio se ve mermado, y uno sabe que se expone a eso. Pero cuando pasas de este lado, a ser un servidor público, en un contexto de violencia… cuando estaba en el sur, y pasaba algo, decíamos, bueno, eso sucedió en Veracruz, yo creo que acá no nos va a pasar, pero cuando llega la violencia al sur, nos toca con el caso de Goyo, yo estaba incrédula, no me caía el veinte de lo que estaba pasando, ahí nos dimos cuenta en el sur de que la violencia no sólo nos había alcanzado como sociedad, sino también al gremio periodístico”.

Confiesa que en algún momento pensó en claudicar, “pero recordé que tenía una responsabilidad, y que los compromisos se asumen con todas sus consecuencias, era un reto”. Lo más difícil, es el dolor de las familias, dice.

“A mí me tocan estos dos últimos años, cuando asumo la presidencia, donde se han presentado los casos más dolorosos, lo que más te marca es la muerte de los compañeros, el dolor de las familias, donde tenemos que estar abrazándolos, ayudándolos, acompañándolos, asesorándolos legalmente, estar con ellos en el reconocimiento de los cuerpos, eso te duele, te llega, te vuelve hipersensible a los hechos. Uno se queda con eso, porque vives con ellos todo”.

“Ése es nuestro trabajo, porque la parte de encontrarlos, de protegerlos, es de las autoridades de seguridad y ministeriales”.

– ¿Algún caso te quebró?
– Todos

Ni estando en la Comisión dejó el periodismo, porque se parte en tres para conducir a las 13:00 hrs. el noticiero Conexión Veracruz, que realiza en alianza con la agencia Quadratín Veracruz a través de Viva la Cuenca Radio, La Voz de la Huasteca y la Voz del Totonacapan.

“El periodista siempre va a buscar la noticia, la primicia, lo que nadie ve, lo que nadie oye, y hoy lo que ha cambiado es que hay más medios para difundir la noticia, más medios para llegar a las fuentes, un periodista siempre será un periodista, y yo misma seguiré siéndolo, más allá de la Comisión”, concluye.

Este miércoles en punto de las 16:00 hrs. la asociación civil Comunicadores por la Unidad y la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios del Senado de la República le entregan el reconocimiento Trayectoria profesional en comunicación 2016.