Cierren casas y no salgan, pide Gobierno de Tecpan tras enfrentamientos
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2021.- Aun en situaciones y condiciones adversas como la emergencia sanitaria, laboran de manera permanente, día y noche, sin importar si son días de asueto, si la lluvia cae intensamente o el frío del invierno cala su cuerpo.
Los trabajadores de limpia conforman un “ejército” que recorre cada calle y avenida de ciudades y poblaciones para recolectar los residuos generados por la naturaleza o por la actividad humana.
“Su labor es esencial siempre, pero en este momento es todavía más importante, es aún más loable. Ellos han seguido trabajando de manera permanente y cotidiana, porque son indispensables para la operación de esta ciudad”, afirma Mireya Ímaz Gispert, bióloga y maestra en Ciencias en Ecología y Ciencias Ambientales por la UNAM.
De acuerdo con la UNAM, ese ejército humano de más de dos mil 700 barrenderos, divididos en tres turnos, mantienen limpia la metrópoli y, además, se ha convertido desde hace más de 17 meses en guardianes de la salud ciudadana.
A propósito del Día del Barrendero en México, que se conmemora el 8 de agosto, la excoordinadora del Programa Universitario de Medio Ambiente explica que en numerosos casos manejan materiales que no necesariamente son los que deberían recibir.
“Algunos desechos, que en su mayoría son biológico-infecciosos, tienen que ser manejados de manera adecuada, pero muchos ciudadanos no cuentan con esa información y duplican el riesgo para quienes los juntan, porque además si no recogemos la basura pues estaríamos inundados en esta”, considera.
Barrer y recoger desperdicios, continúa la académica de la Facultad de Ciencias, siempre es un riesgo porque nunca se sabe qué hay ahí.