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VERACRUZ, Ver., 15 de diciembre de 2020.- La sensación de tristeza al llegar el otoño e invierno, cambios constantes de humor, ansiedad y problemas para conciliar el sueño o dormir de más, pueden ser síntomas del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), informó la Oficina de Representación Regional en Veracruz Norte, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Dicho trastorno se caracteriza por un cambio en el estado de ánimo que aparece en las épocas donde disminuyen las horas de sol, y aunque es más común en lugares de clima frío, con el confinamiento que se vive actualmente, el riesgo de padecerlo aumenta, dijo la psiquiatra del Hospital General de Zona número 71, Julissa del Rosario Ibáñez Ruelas.
Otros síntomas del TAE son ansiedad, sensación de vacío, culpabilidad, irritabilidad, inquietud, desesperación, perspectiva sombría, sentimientos de desesperanza, pesimismo e irritación, pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar, poca energía, deseos de comer carbohidratos y aumento de peso, así como pensamientos suicidas.
Además, una persona que padece este trastorno también puede tener problemas para concentrarse, no recordar detalles, inseguridad para tomar decisiones, condiciones que a menudo desaparecen durante la primavera y el verano, expuso la doctora Julissa.
En este sentido, la luz solar es menos durante invierno y juega un papel importante en el estado de ánimo, pues activa y da lugar a la producción de serotonina, una de las hormonas responsables de la felicidad.
Por otro lado, durante la actual pandemia y en consecuencia del confinamiento, se genera ansiedad y síntomas depresivos, gracias a la rutina y la dificultad de adaptarse a la nueva forma de vida, por lo que podría verse aumentado dicho trastorno, al conjugar la presente situación con la época navideña.
Por ello, la psiquíatra Julissa Ibáñez Ruelas recomendó practicar buenos hábitos de sueño, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio con frecuencia, buscar la realización de actividades que den la sensación de felicidad.
Así como evitar el consumo de alcohol y sustancias perjudiciales para la salud; y acercarse a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente para solicitar atención y orientación en caso de padecer éste o algún otro tipo de trastorno psicológico.