Arriban feligreses a la Catedral de Xalapa este Domingo de Ramos

XALAPA, Ver., 13 de abril de 2025.- Familias de comerciantes tradicionales que cada año acuden a la Catedral de Xalapa para la vendimia de Ramos refieren que este año, al igual que en los recientes, las ventas son bajas.

Y es que el Domingo de Ramos es toda una tradición para la feligresía católica, por lo que artesanos de la periferia de la capital del estado acuden con sus productos desde un día antes, instalándose en las escalinatas de la rectoría religiosa y en los alrededores, con el buen ánimo de obtener ingresos tras días de preparación.

María Eugenia Ramírez Gómez, originaria del municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, lleva más de 20 años elaborando ramos tejidos con palma.

Esta labor la aprendió de su madre y hoy la transmite a su hija. Ambas ofrecen creativos y coloridos diseños de este producto que simboliza la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclama y lo reconoce como el Mesías.

La vendedora comenta que la gente regatea mucho; en su casa, lograr la inversión en esta fecha implica limitar otros gastos.

Sin embargo, se realizan esfuerzos no solo para la compra de insumos que adquieren en el marcado San José sino también para cubrir los gastos de traslado y estancia.

“Antes vendíamos más, la gente compraba varios ramos para llevar a su familia, ahora apenas uno y preguntan mucho por el precio”, expresó.

Los productos van desde los 10 hasta los 45 pesos; hay compradores que llevan varios y reciben mejor precio que por unidad. No obstante, las ganancias han disminuido significativamente.

Doña María Eugenia comentó que, en años anteriores, pasado el mediodía ya se había vendido casi el 50 por ciento de sus productos. “Ahora va muy lento, ayer vendimos bien poquito”, señaló.

A pesar de este panorama, confía en que durante el transcurso del día llegue más gente y puedan recuperar al menos lo invertido, refiere que se mantendrá en el lugar hasta las 20:00 horas, cuando se celebrará la última eucaristía del día en la Catedral Metropolitana.