J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
CDMX., 23 de julio de 2024.- Una representación del Movimiento Antorchista, encabezada por su vocero nacional, Homero Aguirre Enríquez, y por Abel Pérez Zamorano, acudió a la República de Nicaragua a los eventos conmemorativos del 45 Aniversario de la Revolución Sandinista, en la cual el pueblo nicaragüense, a través de un largo recorrido de lucha, encabezado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional y Carlos Fonseca Amador, removió del poder a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, y ha promovido desde entonces un gobierno popular e independiente de los intereses del imperialismo norteamericano, como ha reconocido su presidente, el comandante Daniel Ortega Saavedra, “esto es una victoria del pueblo que quiere y defiende la paz, si la queremos para Nicaragua, la queremos para el mundo”.
Ante este acto conmemorativo, Aguirre Enríquez mencionó que el Movimiento Antorchista comparte los objetivos de independencia, prosperidad y solidaridad internacional de los nicaragüenses, quienes se han convertido en un ejemplo nacional de lucha y perseverancia.
“Miles de antorchistas también queremos que México sea una nación independiente, libre y soberana, que decida su política interna y exterior sin tener que solicitar el beneplácito de nadie, al mismo tiempo que mostró plena confianza, firmeza y claridad sobre el rumbo de la nación, y creemos que Nicaragua es un pleno ejemplo de ello”, dijo.
Además de agradecer la invitación de la embajada del país, Juan Carlos Gutiérrez Madrigal añadió que la solidaridad entre los pueblos es un eje fundamental para el desarrollo de México y del mundo, pero con una perspectiva multipolar, en la cual no exista una sola nación todopoderosa, sino que todas se puedan ver como iguales y trabajen por un futuro mejor.
En este sentido, señaló que todos los pueblos del mundo deben pugnar y luchar por conquistar una “una sociedad en donde trabajemos todos para el bien de todos, incluidos la empresa y el capital privado en la medida en que se adapten y sirvan al interés común. La solidaridad y el humanismo que hoy despliegan países como Nicaragua, China o Rusia, es la prueba irrecusable de que éste y sólo éste puede ser el futuro de la humanidad.”
El comandante Daniel Ortega fue enfático ante miles de nicaragüenses: “¡Aquí no se rinde nadie!, y la juventud y el pueblo mandan y ordenan y Daniel obedece”.
“Los sandinistas estamos comprometidos con ese principio, y el pueblo nicaragüense también está convencido que solo la paz trae bienestar, trabajo, escuelas, hospitales, carreteras, viviendas, transporte, educación gratuita, porque son derechos del pueblo, derechos de la familia y de la juventud”.
También dejó claro que el primer paso que dio la Revolución fue la gran Cruzada Nacional de Alfabetización. “Nicaragua tenía entonces 60% de analfabetas, y bajo las balas de asesinos que habían sido entrenados por las fuerzas norteamericanas, se ha logrado una reducción del analfabetismo hasta en un 12%.
“Esa fue la primera gran victoria en beneficio del pueblo, de los pobres y en beneficio de los campesinos.
Al agradecer la presencia de las delegaciones, dijo que esa es la fuerza más poderosa que tiene la humanidad, los que tomando consciencia de lo que es la lucha por la paz deciden librar la batalla, corriendo la amenaza de los enemigos de la paz; pero en “el mundo no hay pueblos, no hay juventud, mujeres, trabajadores o campesinos que se rindan. En el planeta no se rinden los pueblos, y continuarán haciendo camino al andar, hasta que la tierra sea un mundo de paz.”